Las apuestas del capitán de Francia Yannick Noah en jugadores y superficie no surtieron efecto alguno ante Croacia en la final de la Copa Davis el viernes.
Noah apeló a Jeremy Chardy y Jo-Wilfried Tsonga para recibir a Croatia en una superficie de arcilla bajo techo, y los dos fueron vapuleados en sets corridos en el primer día, y los visitantes quedaron a un paso de conquistar su segunda corona en el torneo de equipos.
Borna Coric despachó Chardy por 6-2, 7-5, 6-4, mientras que Marin Cilic derrotó a Tsonga por 6-3, 7-5, 6-4 en el estadio Pierre Mauroy en los primeros dos puntos de sencillos.
Croacia, que ganó su único título en 2005, lidera 2-0 y podría destronar a los actuales campeones en el norte de Francia con una victoria en doble el sábado.
Es evidente que los croatas cuentan con los mejores jugadores, y no pierden fuera de casa desde 2015. La historia también juega a su favor: la última vez que un equipo volteó un 2-0 en la final fue Australia en 1939.
Con Francia mermada por las ausencias de sus tres jugadores con mejor ranking — Richard Gasquet fue baja por lesión, tanto que Gael Monfils y Gilles Simon fueron descartados — Noah decidió abrir la serie con Chardy por Lucas Pouille, quien selló la final de 2017. En su primera final de la Davis, Chardy fue presa fácil ante Coric.
Tsonga estuvo sin jugar por una lesión en la rodilla durante siete meses, reincorporándose al circuito recién en septiembre. Su falta de rodaje fue obvia al ser dominado en todos los aspectos y terminó con dolencias físicas.
Cuando se le preguntó sobre sus decisiones, Noah replicó: “puedes tratar de reescribir la historia, pero eso no funciona así”.
Los franceses se aferran a una tenue esperanza, gracias a Nicolas Mahut y Pierre-Hugues Herbert. La dupla francesa alcanzó la final de la Copa Masters el mes pasado y es levemente favorita ante Mate Pavic e Ivan Dodig el sábado.
“Mientras no estemos muertos, hay que sostenerse con algo”, dijo Noah, quien guio a Francia a sus tres consagraciones recientes, pero sin remontar en ninguna.
Francia confiaba en que la superficie lenta complicaría a Cilic y Coric, quienes se acoplaron rápidamente al polvo de ladrido tras jugar en una pista dura en el Masters de Londres. Cilic compitió en el torneo de fin de temporada, mientras que Coric se entrenó como suplente.
Pero los croatas ni se inmutaron y arrasaron frente a una hostil afición.
Tsonga afrontó una arremetida feroz de Cilic en el primer set y no tuvo respuestas. El séptimo del ranking mundial ganó sus primeros tres juegos con el saque sin ceder puntos, quebró para ponerse arriba 4-2 tras un par de errores de Tsonga con el revés y solo tuvo que defender su saque para llevarse el parcial inicial.
Coric, el número 12 del mundo, ofreció un despliegue de precisión con golpes ajustados hacia la raya de fondo durante el primer set. El croata llegó a hilvanar 14 puntos consecutivos para irse arriba 4-0.
Chardy cambió de estrategia en el segundo parcial y procuró enganchar a Coric en peloteos más largos, pero no supo aprovechar las escasas oportunidades que dispuso.
Pese al aliento ensordecedor de los aficionados franceses, quienes a menudo aplaudieron los errores de Coric en su primer servicio, el croata levantó dos bolas de quiebre con un par de fulminante saques en el cuarto juego.
Coric quebró para tomar una ventaja 6-5, haciéndole un globo a Chardy, para luego forzar un error no forzado del francés al apurarle con una precisa devolución de derecha. El croata no bajó la guardia y se encaminó al triunfo con otro quiebre en el tercer juego del siguiente set.
Croacia busca conquistar su segunda Ensaladera de Plata en su tercera final. Francia intenta coronarse campeón por 11ma vez.
