SANTIAGO DE CHILE (AP) — El abogado de una menor chilena abusada sexualmente por el cura irlandés John O’Reilly denunció el lunes el intento de comprar a una testigo para que cambie su declaración contra el sacerdote y así evitar que sea expulsado de Chile tras cumplir una condena de cuatro años de libertad vigilada.
El abogado José Ignacio Escobar informó que se hizo un pago de dos millones de pesos, equivalente a unos 3.000 dólares.
“El hecho se pudo acreditar puesto que hay grabaciones del mismo, pero no pudo establecerse la identidad” del sujeto que habló telefónicamente porque dio un nombre falso, dijo Escobar. El hombre entregó el dinero a la testigo “para cambiar su declaración”, añadió.
El cura agotó los recursos para permanecer en Chile, adonde llegó en 2014. En 2015 el Ministerio del Interior estableció que debía ser expulsado una vez que cumpliera su condena. La Corte Suprema respaldó la decisión del ministerio.
En el juicio los padres de la menor también acusaron al cura de abusar de una hermana de la pequeña, pero el tribunal lo sobreseyó por falta de pruebas más concluyentes.
El caso de O’Reilly no es un hecho aislado. Sólo en 2018 se abrieron cerca de 150 investigaciones judiciales por abusos sexuales cometidos por clérigos que permanecieron ocultos o encubiertos durante años por la jerarquía de la Iglesia católica chilena, que atraviesa la peor crisis de su historia y tiene a todos sus obispos renunciados.
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El cura irlandés cometió los abusos mientras era el director espiritual del exclusivo colegio Cumbres, donde se educa parte de la élite chilena. También era guía y amigo de parte de lo más granado del empresariado y los políticos locales.
El sacerdote figura en un listado genético de pedófilos y abusadores y fue inhabilitado para desempeñarse en ámbitos educativos.
El Congreso despojó al sacerdote de su nacionalidad obtenida en 2008.
La política migratoria chilena se endureció con la llegada al poder en marzo del presidente centroderechista Sebastián Piñera, quien este año ha expulsado a inmigrantes que tenían antecedentes penales en este país.
O’Reilly trabajó en Roma con el fundador de Los Legionarios de Cristo, el fallecido mexicano Marcial Maciel, quien provocó un enorme escándalo al descubrirse que abusó de seminaristas y tenía mujer e hijos.
