Un caso insólito y completamente aislado causa asombro en Paraguay luego que un bebé fuera declarado fallecido, resucitara en la morgue y finalmente falleciera en un centro hospitalario.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad paraguaya de Encarnación. Ahí las autoridades del centro médico que atendieron a la criatura se excusaron diciendo que le realizaron maniobras de reanimación durante una hora.
Un bebé de 4 meses fue dado por muerto en el Hospital Regional de la localidad paraguaya de Encarnación, volvió a respirar cuando sus padres se preparaban para su sepelio y falleció horas más tarde.
Walter Benítez, jefe médico del Hospital donde atendieron al menor, explicó que el paciente llegó este reciente martes a las 8.30 de la mañana, remitido por su estado grave desde el hospital de la ciudad de Natalio, Departamento de Itapúa, hasta el área de Urgencias Pediátricas del Regional de Encarnación, por su estado grave de salud.
El bebé sufría varias patologías, como retardo de crecimiento, malformación, desnutrición severa y un supuesto cuadro neurológico, detalló el profesional.
"El paciente llega en mal estado en general, con falta de oxígeno, cianótico, frío, con saturación baja", expresó el médico.
Se le realizaron las medidas necesarias, se le colocó suero, se le extrajeron muestras para el laboratorio y horas después entró en paro cardiorrespiratorio por lo que se le practicaron maniobras de reanimación por más de una hora.
Tras no dar señales de vida, la Doctora Elisa Núñez, declaró su fallecimiento y ordenó el traslado a la morgue, pero dos horas después escucharon quejidos.
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Los padres del bebé continuaron con los trámites del sepelio y tres horas después de haber declarado el fallecimiento del menor los progenitores escucharon suspiros por lo que muy asustados llevaron al bebé al hospital.
La doctora Núñez, quién había declarado fallecido al bebé, constató que aún tenía vida y el pulso muy débil, por lo que ordenó que internaran inmediatamente al neonato donde se diagnostico en estado grave y fue conectado a un respirador.
Horas más tarde el bebé se rindió ante la muerte en el centro hospitalario, lugar en donde se investiga si hubo o no negligencia médica.
