Los Jesuitas de la diócesis del Noreste de Estados Unidos publicaron hoy una lista con 50 religiosos con "acusaciones creíbles" en más de 200 casos de abusos sexuales, algunos de los cuales se remontan a los años 50.
La congregación católica -que abarca los Estados de Nueva York, Nueva Jersey, Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut- confía en que esto "contribuya a sanar el dolor y el enfado" causado por el clero y su falta de transparencia.
Difundió a través de su página web un documento de catorce páginas con los nombres de los abusadores, 35 de los cuales ya han fallecido.
El listado recoge aquellos alegatos "creíbles", en los que existe una sentencia firme de un tribunal o aquellos en los que hubo admisión de culpa por parte del religioso.
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Sin embargo, el documento recuerda también que "muchos de los jesuitas en esta lista no han sido declarados culpables de ningún crimen o responsables de una demanda civil".
Muchos de los abusos recogidos en el listado fueron denunciados décadas más tarde de que tuvieran lugar. Uno de los últimos reportes tuvo lugar en 2018.
"En nombre de todos los Jesuitas de la diócesis Noreste de los Estados Unidos, me disculpo por cualquiera de nuestros hermanos que haya cometido crímenes de abusos y me comprometo a trabajar para ofrecer ambientes seguros para todo aquel a quien damos servicio religioso, y para dar apoyo y posibilidad de sanar a las víctimas", aseguró su líder, John Cecero.
En su declaración, Cecero da crédito a la investigación del Boston Globe en 2002, que sacó a la luz los abusos en la Iglesia Católica y que, más tarde, daría lugar a la premiada película "Spotlight".
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Además, el grupo jesuita reconoce que, pese a haber tomado medidas desde 2002 para evitar casos similares, se registró un incidente relacionado con la pornografía infantil en 2008, destaco El Comercio.
"El cambio de las prácticas no borra el pasado. La lista que publico hoy recoge fallos criminales y pecaminosos en el cuidado pastoral de los niños", asegura el líder religioso, que reiteró que cualquier jesuita vivo con acusaciones de abuso no puede ofrecer servicios religiosos a menores.
Hace un mes, los jesuitas en Maryland publicaron también una veintena de nombres de religiosos supuestamente implicados en abusos a menores desde 1950.
En agosto, la Corte Suprema de Pensilvania publicó un informe de un gran jurado que documentaba 300 casos de "sacerdotes depredadores" sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos a menores, y que calculaba en más de 1.000 el número de víctimas.
Por su parte, el papa Francisco aceptó el pasado 12 de octubre la dimisión del cardenal Donald Wuerl como arzobispo de Washington entre acusaciones de haber encubierto abusos.
Poco después, el día 15 de ese mes, la archidiócesis de la capital publicó una lista con 31 nombres de antiguos sacerdotes que supuestamente perpetraron abusos sexuales contra menores, de los que 28 estaban adscritos a esta institución. De los 31 curas que aparecen en la lista, 17 ya fallecieron.