El séptimo título de Tom Brady en el Super Bowl fue tan normal, pese a la mudanza al sur para jugar en un nuevo equipo y conferencia durante una pandemia.
Brady lanzó un par de pases de touchdown a su viejo amigo Rob Gronkowski y otro a su camarada Antonio Brown, y los Buccaneers de Tampa Bay dieron cuenta el domingo 3-19 a Patrick Mahomes y los Chiefs de Kansas City en su propia casa en el Super Bowl 55.
El mejor quaterback de todos los tiempos extendió su récord de conquistas del Super Bowl. Ahora son siete coronas en 10 intentos, el primero ajeno a la tutela del entrenador de los Patriots Bill Belichick.
Vigente más que nunca a sus 43 años, Brady eclipsó su récord del jugador más longevo que se consagra campeón del Super Bowl. También emuló a Peyton Manning como los únicos mariscales de campo que se han proclamado campeones de la NFL con múltiples franquicias.
Los Buccaneers (15-5) conquistaron sus segundo título y el primero en 18 años, el primero equipo que disputa la cita máxima del fútbol americano en su feudo, el cierre de una inusual y dura temporada que se llevó a cabo en medio de la pandemia de coronavirus.
La victoria de Tampa impidió a Mahomes y los Chiefs (16-3) poder convertirse en el primer equipo que repite como campeón desde los Patriots de Brady en 2003-04.