A bordo del avión papal, 28 ene (EFE).- El papa Francisco quiere que los obispos "tomen conciencia del drama de los abusos" sexuales y articulen protocolos claros de cómo actuar cuando sucedan, durante la reunión de finales de febrero a la que convocó a las Conferencias Episcopales de todo el mundo.
En la rueda de prensa en el vuelo de regreso de Panamá, donde participó en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Francisco explicó que con la inédita reunión que se celebrará del 21 al 24 de febrero en el Vaticano quiere que las conferencias episcopales sean conscientes de lo que significa "el drama de un niño abusado".
Francisco explicó que la idea surgió durante una de las reuniones del G9, el grupo de cardenales que le están ayudando a implementar algunas reformas, pues se dieron cuenta de que los obispos no sabían qué hacer en la gestión de los casos de abusos "pues hacían cosas buenas y otras malas".
Te puede interesar: Papa Francisco anuncia que próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Portugal
Explicó que este será el primer objetivo de la reunión mientras que el segundo será dar un "protocolo claro" de lo que hay que hacer cuando se produzcan estos casos.
El papa argentino, que convocó la reunión tras los nuevos informes sobre casos de pederastia por parte del clero y que fueron cubiertos durante décadas en países como Estados Unidos, subrayó la importancia de entender el sufrimiento de las víctimas.
"Yo recibo con regularidad a gente que fue abusada. Recuerdo algunos casos, como el de una persona que me reveló que durante 40 años no pudo rezar. Es terrible el sufrimiento", señaló.
La reunión servirá además, agregó, "para que sepan lo que hacer, el procedimiento a seguir y que se hagan programas de lo que el obispo, el arzobispo o el presidente de la conferencia episcopal tienen qué hacer. Pero que sean claros".
Insistió en que lo primero que se tiene que hacer es "ser conscientes" del daño a las víctimas.
En el Vaticano se darán cita durante cuatro días, por primera vez en la historia, los presidentes de las Conferencias Episcopales de cerca 130 países.
Francisco advirtió de que se han "inflado" un poco las expectativas sobre los resultados que surgirán de esta reunión porque "el problema de los abusos continuará porque es humano y ocurre en todos los lados".
Recordó que las estadísticas hablan de que solo el 5 por ciento de los casos terminan en una condena y afirmó que esto "era terrible".
Deseó que "resolviendo el problema en el seno de la Iglesia" y "tomando consciencia" se ayude a resolverlo en la sociedad y en las familias.