Alrededor de cuarenta caballos salvajes han sido encontrados sin vida en un pozo en la localidad de Santa Teresa, región de Australia Central, la semana pasada. Se cree que los animales llegaron al pozo para beber agua, pero el mismo estaba completamente seco a causa del clima extremo de la región, informa el diario The Guardian.
La devastadora escena fue descubierta Ralph Turner, un guardabosques que se dirigía a la zona para evaluar cómo la ola de calor había afectado los niveles de agua, indico RT.
"Es terrible saber que estos hermosos animales pueden morir de esta forma", señaló Turner.
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Cerca de 40 caballos salvajes muertos fueron encontrados en el pozo de agua de Apwerte Uyerreme y otros 50 fueron encontrados con mala salud y tuvieron que ser eliminados por el Consejo Central de la Tierra.
"Encontramos todos estos pobres caballos, todos perecieron", dijo Turner. "Hemos estado teniendo un clima cálido, día tras día.
"Simplemente no podía creer que algo así sucediera aquí, es la primera vez que sucede algo así".
Según una publicación de la comunidad de Alice Springs, los animales fallecieron por deshidratación por el calor abrumador.
Al igual que en gran parte de Australia, el área de Australia Central registra una ola de calor récord de dos semanas consecutivas con temperaturas por encima de los 42 ?.
La comunidad se reúne para determinar qué hacer con los cuerpos de los caballos.
La Oficina de Meteorología pronosticó que Alice Springs alcanzaría 42C el miércoles y 43C el jueves.
En Sídney se prevé una temperatura máxima de 41 grados, el Ministerio de Salud del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es esa ciudad, alertó de que, debido a una combinación de calor y luz, el aumento del nivel de ozono en los próximos días puede causar problemas respiratorios.
«Los niveles de ozono son mayores al aire libre que en el interior y generalmente son más altos por la tarde y al anochecer», explicó en rueda de prensa el director de salud ambiental del ministerio, Richard Broome.