El gigante tecnológico se ha convertido en el foco de ataques de EE.UU., que acusa a la compañía china de permitir el espionaje estatal, robar secretos comerciales y violar las sanciones contra Teherán.
El fundador de la compañía de telecomunicaciones china Huawei, Ren Zhengfei, ha cree que el arresto de su hija, la directora financiera de la empresa, Meng Wanzhou, está políticamente motivado. "En primer lugar, me opongo a lo que EE.UU. ha hecho. Este tipo de acto de motivación política no es aceptable ", aseveró Ren en una entrevista exclusiva con la BBC.
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"No hay forma de que Estados Unidos pueda aplastarnos", afirmó Ren ante el medio británico. "El mundo necesita a Huawei porque estamos más avanzados".
Meng fue arrestada en Canadá el pasado 1 de diciembre a petición de Washington. Puesta en libertad bajo fianza de 7,5 millones de dólares estadounidenses, Meng se enfrenta a una posible extradición a EE.UU. bajo la acusación de haber violado las sanciones comerciales impuestas por Washington contra Irán.
El pasado 28 de enero, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos penales contra Huawei, a la que se acusa de robar secretos comerciales, romper acuerdos de confidencialidad y violar las sanciones contra Teherán.
El gigante tecnológico, por su parte, negó estar involucrada en los delitos imputados por Washington. Sus representantes rechazan completamente cualquier tipo de cooperación ilegal con las autoridades chinas y reiteran que Huawei funciona de manera independiente.
Acusaciones de espionaje
Al ser preguntado por la BBC sobre las preocupaciones en torno al espionaje estatal, el empresario chino reiteró su promesa de que la compañía "nunca emprenderá" ninguna actividad de esa naturaleza.
Las últimas declaraciones de Ren difieren de sus comentarios anteriores sobre el caso de su hija. En enero, aseguró que confiaba en que "los sistemas legales de Canadá y Estados Unidos fueran abiertos y justos".
Huawei es el mayor suministrador mundial de equipos de telecomunicaciones y el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes. Genera la mitad de sus ganancias fuera de China y su alcance global se ha visto en el foco de ataques de Washington, que la acusa de permitir el espionaje estatal mientras trata de impedir que las compañías estadounidenses compren sus productos y presiona a sus aliados para que sigan su ejemplo.
