Una excolaboradora de la campaña presidencial de Trump ha denunciado al presidente norteamericano por haberla besado sin permiso.
“Aún puedo ver sus labios viniendo directos hacia mi cara”, explica la mujer, Alva Johnson, que ha demandando ante la justicia al presidente: “De inmediato me sentí violada porque no lo esperaba ni lo deseaba”.
La Casa Blanca ha negado el incidente como “absurdo”. “Nunca ocurrió y lo contradice directamente el testimonio de múltiples testigos muy creíbles”, ha explicado la portavoz presidencial, Sarah Sanders.
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Según el testimonio de Johnson, Trump la agarró de la mano y se inclinó hacia ella para besarla en los labios cuando salía de un vehículo en Tampa el 24 de agosto de 2016, menos de tres meses antes de las elecciones. La mujer asegura que giró la cabeza para evitar sus labios, que acabaron en la comisura de su boca, un beso “super horripilante e inapropiado”.
Johnson, que tiene ahora 43 años, se lo contó a su novio, su madre y su padrastro ese mismo día, según han confirmado los tres al citado diario. Dos meses después, habló con un abogado que no quiso el caso pese a considerarlo “creíble”, y la dirigió a un terapista.
“Intenté dejarlo pasar”, ha contado llorando al diario, “quieres seguir con tu vida, pero no puedo dormir, me levantó a las cuatro de la mañana a mirar las noticias, me siento culpable, lo único que hice fue ir a trabajar”.
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En su demanda, según Telemundo, la mujer asegura también que fue discriminada por negra con un sueldo inferior al de los hombres blancos que trabajaban en la campaña. Esta acusación, que iba dirigida contra el equipo de campaña del presidente y no directamente contra él, ha sido negada también categóricamente en un comunicado.
Trump ha sido acusado por más de una docena de mujeres de tocamientos inapropiados, pero Johnson es la única que ha dado el paso de hacer público lo ocurrido después las elecciones; el presidente se enfrenta también a una demanda por difamación presentada por una mujer que asegura que la besó y toqueteó en 2007.