Nicole Hanselmann empezó la carrera lanzada. La ciclista suiza, de 27 años, se precipitó por las carreteras flamencas a toda velocidad casi desde el inicio. Atacó en el kilómetro 7 y pedaleó en solitario durante 30 kilómetros más. Entonces la obligaron a detenerse. Estaba llegando a la cola del pelotón masculino, cuya prueba había arrancado 10 minutos antes que la femenina. Ante la posibilidad de que se internara entre los coches de apoyo, o incluso de que llegase a la altura de los ciclistas, los jueces de la Het Nieuwsblad, haciendo uso del reglamento, intervinieron, y pidieron a Hanselmann que echara pie a tierra para restaurar la separación de ambas pruebas.
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Los responsables de la carrera detuvieron a la actual campeona suiza de contrarreloj en el paso a nivel Sint-Denijs-Boekel, cuando llevaba dos minutos de ventaja a sus perseguidoras. Hanselmann no perdió esa diferencia, dado que el pelotón también fue obligado a parar para dar tiempo a que los participantes en la prueba masculina abrieran el hueco suficiente y evitar así el caos de ver mezclarse las dos categorías. "Tal vez las otras mujeres y yo fuimos demasiado rápidas o los hombres demasiado lentos", bromeó Hanselmann en su cuenta de Instagram.
La Het Nieuwsblad es la primera clásica belga del año. Su entidad es inferior a grandes citas del calendario como la Flecha Valona, la París-Roubaix o la Lieja-Bastogne-Lieja, pero goza de prestigio, reúne a algunos primeros espadas y no le falta ni dureza ni la habitual ración de pavés tan característica de Flandes. Aunque ambos empiezan en Gante y acaban en Ninove, el recorrido es diferente para hombres y mujeres. Ellos han de completar 200 kilómetros, y ellas, 123 kilómetros. El primer tramo coincide por completo, lo que permitió a Hanselmann alcanzar a los hombres en una imagen insólita.
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Los bríos iniciales de la ciclista suiza no le sirvieron de mucho. Una vez reanudada la acción, el pelotón no tardó en engullirla, y terminó la prueba en el puesto 74 de la clasificación. No le queda el consuelo de la maldición que acompañaba a la Het Nieuwsblad. "Quien gana aquí, no gana ni el Tour de Flandes ni la Roubaix”, decía el ciclista español Juan Antonio Flecha, uno de los vencedores de la clásica flamenca. El belga Greg van Avermaet rompió esa racha en 2017. Pero la instantánea de Hanselmann esperando a que el pelotón masculino se alejase para no ser atrapado por las ciclistas quedará como el momento más recordado de la presente edición de la prueba.