Tras cumplir un año de penitencia, la Iglesia católica volverá a admitir en su seno a Roberto Cavazzana, un sacerdote que participó en orgías en una residencia parroquial donde habría tenido encuentros sexuales al menos con 13 amantes, informa el diario italiano Corriere dela Sera.
Ese hombre, que era párroco de la localidad de Carbonara di Rovolon (Padua, Italia), estuvo involucrado en los escándalos sexuales que protagonizó otro religioso, Andrea Contin, que fue enjuiciado después de que una de sus feligreses le acusara de agresión física y terminó apartado del sacerdocio, informo RT.
El caso reveló que Contin organizaba fiestas descontroladas y en algunas participó Cavazzana, en esos momentos el padre espiritual de la presentadora y modelo de origen argentino Belén Rodríguez, quien fue acusado de practicar el sexo oral en diversas ocasiones.
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Tras el revuelo mediático que generó este caso, Roberto Cavazzana vivió más de un año en una comunidad religiosa, donde experimentó "un proceso de reevaluación personal y de su vocación", indicaron desde la Diócesis de Padua.
"Imploro perdón por las palabras, los gestos y por lo que he hecho mal en la vida", expresó el protagonista de estos hechos, quien se disculpó por "si en ciertos momentos de mi vida no he sido sincero y he lastimado a la Iglesia", informa el diario Il Gazzettino.
Al respecto, el obispo de Padua, Claudio Cipolla, anunció el 7 de marzo que Cavazzana pidió perdón "tras un largo periodo de reflexión" sobre "sus errores" y aprovechó la Cuaresma para "hacer un gesto que proviene del Evangelio": "Como padre, acepto sus disculpas y su pedido de continuar con el ministerio presbiteral".
Don Roberto Cavazzana – explicó el Obispo Cipolla, aceptando la solicitud de perdón, que con su ligereza causó inquietud, pérdida, sufrimiento y preguntas entre los fieles y en nuestras comunidades, pide ser perdonado y poder seguir siendo sacerdote . La solicitud se presentó después de un largo tiempo de reflexión, de cuidadosa verificación, de discernimiento vocacional, durante el cual maduró personalmente la conciencia de sus errores. Como padre, acepto su solicitud de perdón y su solicitud de continuar el ministerio presbiteral y continuar siendo un sacerdote con un nuevo camino penitencial que vivió a nivel eclesial y estuvo de acuerdo directamente conmigo ».
Sin embargo, antes de que eso suceda Roberto Cavazzana deberá convivir otro año con otros sacerdotes y como voluntario para ayudar a los necesitados y asistir a encuentros formativos del clero.