París, 16 abr (EFE).- Un sacerdote franco-ruandés ha sido imputado y encarcelado en Francia por su papel en el genocidio ruandés, sobre el que se le reprocha entre otros puntos haber privado de agua y comida a los tutsi que se refugiaron en su iglesia y haber ayudado a los milicianos hutu Interahamwe.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista francesa indicó hoy en un comunicado que Marcel H., nacido en 1956 en Ruanda pero naturalizado francés, fue imputado el miércoles por genocidio y complicidad en genocidio y en crímenes contra la humanidad.
También se le imputa por participación en un acuerdo establecido para preparar alguno de esos crímenes, por los que se ordenó que quedara bajo arresto provisional.
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Su imputación se enmarca en la investigación judicial abierta el 26 de julio de 2019.
El acusado fue sacerdote de la parroquia ruandesa de Mubuga en 1994 y los hechos que se le imputan y que él ha negado en su primera comparecencia ante el juez de instrucción se produjeron según la Fiscalía en abril de ese año, cuando comenzó el genocidio ruandés.
La prensa francesa añadió que fue detenido el pasado día 14 en su domicilio, en el departamento de Charente Maritime, en el suroeste de Francia.
El genocidio, que fue la culminación de décadas de odio entre la mayoría hutu y la minoría tutsi, tuvo lugar en 1994 y acabó con la vida de más de 800.000 personas, el 70 % de ellos tutsis, aunque también hutus moderados. EFE
