En España, una mujer fue condenada a casi 40 años de prisión por haber prostituido a sus propios hijos cuando aún eran menores de edad.
La Audiencia provincial de Sevilla consideró que el relato lleno de detalles de las víctimas de explotación sexual eran evidencia suficiente para que proceda la demanda. La madre, de España, fue una cooperadora del delito de “agresión sexual con introducción de miembros corporales”, como lo refiere La Vanguardia y de prostitución de menores. Además, la mujer tiene prohibido comunicarse con su hija menor hasta que ella cumpla al menos la mayoría de edad.
En total, su condena suma 39 años con 363 días. Se valoraron como agravantes el parentesco entre las víctimas y la explotadora sexual, así como se tuvieron en cuenta los factores “atenuantes” para la Justicia de España de adicción a las drogas y enajenación mental, según refirió el medio citado.
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Los abusados fueron su hija, desde los 13 hasta los 15 años, otro de sus hijos, cuando tenía 14 y la más pequeña, a los nueve años.
No se tiene precisión desde cuando comenzaron los abusos sexuales a su última hija, pero ya estaba siendo prostituida por su madre antes de los diez años. La explotación al varón se dio cuando él tenía 14 años, entre el 2013 y el 2014. Por otro lado, la mayor de las tres víctimas, una adolescente, sufrió dichos horrores antes que sus hermanos, desde el 2007.
Ella fue prostituída por su madre desde que cumplió los 13 años, hasta los 15, cuando pudo ir a vivir con su papá. Sin embargo, como los otros eran más pequeños, permanecían en el hogar de la mujer de España.
La madre obligaba a los menores a visitar al anciano con amenazas, maltrato psicológico y golpes. La mujer, que además tenía dependencia de las drogas y estaba separada del papá, no se ocupaba del aseo, atención médica ni la educación de sus hijos.
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El anciano fue condenado también por agresión sexual y prostitución de menores a 36 años de prisión. Deberá pagar un indemnización de forma conjunta con la mujer. Según la Justicia de España, la cifra alcanzaría los 140 000 euros.
La justicia de España será quien determine el futuro de los menores víctimas de abuso sexual. Este caso se ha convertido en uno de los más seguidos por la prensa policial de dicho país.
