Un padre le frotó chile en los ojos y la boca de sus dos hijos pequeños después de golpearlos con un palo por portarse mal en la escuela. Un maltrato infantil que dejó en shock a Australia.
Abdiwali Ahmed Aden, de 44 años, dejó cicatrices a los niños, de ocho y diez años, después de golpearlos con un palo.
Aden fue sentenciado, la semana pasada, a dos años y nueve meses de cárcel por violencia extrema, según un informe de The West Australian.
La corte escuchó que Aden llegó a Australia como refugiado de Somalia en el año 2007.
En el año 2013 se encontró culpable de golpear a su esposa en la cabeza hasta que se desmayara.
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“Frotar chile en los rostros de sus hijos fue mucho más allá de lo que podría considerarse un castigo por el mal comportamiento como una crueldad sádica", dijo la jueza de distrito Gillian Braddock, en Australia.
Aden dejó a los niños con heridas que aún eran visibles cuando los médicos examinaron a ambos 10 días después, debido a 'golpes excesivos' en sus brazos, piernas y espalda.
La esposa de Aden instó a su esposo a detenerse, pero él continuó, por lo que la semana siguiente ella fue a la policía para denunciar el maltrato infantil.
Aden admitió en un juicio que usó un palo para disciplinar a sus hijos, pero insistió en que solo les golpeó las manos y los brazos.
El padre golpeó el tobillo de su hijo mayor tan fuerte, que el pequeño luchaba para caminar.
Según un tribunal en Australia, Aden vivió una infancia traumática, ya que vio como su madre había sido asesinada en Somalia.
Quería que sus hijos tuvieran una educación y se enojó cuando descubrió que se estaban portando mal en la escuela.
