“Guatemalteco de nacimiento y nicaragüense de corazón”, así se presenta uno de los locutores preponderantes del rock nicaragüense, quien hace más de 25 años se estableció en Nicaragua, donde conoció a su esposa y junto a su segunda familia emprende con: Casa La Ceiba, un alojamiento para familias, parejas y amigos en las costas de Playa Majagual.
La Playa Majagual está contiguo a Playa Maderas, conocida por su ambiente propicio para relajarse, en ella se pueden practicar actividades tales como: nadar, surfear, pescar, andar en bicicleta y acampar.
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“Hace muchos años mi suegra había venido a Playa Majagual y se enamoró, porque aquí es playa, pero también hay naturaleza, bosques, animales, monos, perezosos (…)”, recuerda Lino Alvarado, director y locutor del programa la Píldora Sonora, que se transmite de lunes a viernes a partir de las 8:00 a.m. por la 105.5 Rock FM.
Surge La Ceiba
El amor por Nicaragua corre por sus venas, Lino es un defensor de los derechos de los animales y promueve el cuido a la naturaleza. “En el 2014 surgió la oportunidad de conseguir un terreno, entonces junto con mi cuñado y mi esposa dijimos, ideay, hagamos el intento de hacer un negocio y a partir de ahí nació”, cuenta Alvarado, desde Casa La Ceiba en donde hoy se desempeña como gerente general del local.
El árbol de ceiba ubicado en un punto estratégico del lugar y considerado por las diferentes culturas Prehispánicas del área de Mesoamérica, un árbol sagrado que acostumbraba sembrarse en las plazas de las ciudades, fue su inspiración.
“Lo difícil fue que la gente se diera cuenta que existimos, la gente me refiero a los nicaragüenses, pero también los extranjeros, entonces como yo no tenía ni idea de cómo funcionaba todo, tuve que aprender con amigos, y preguntando e investigando”, rememora Alvarado, aunque algo le quedó claro. “Pero lo que sí me he dado cuenta que definitivamente si yo no hago publicidad del todo, no me viene nadie, o sea publicidad es algo tan importante como la luz de tu negocio”, así fue que empezó a darse a conocer por redes sociales y plataformas internacionales para atraer a sus clientes.
Empiezan a funcionar
Junto a su equipo conformado por Erling Jacamo, como administrador, su cuñado, alimentando la plataforma en línea y su esposa, Nora McCurdy, dándole el toque al diseño, iniciaron con una cabaña para 6 personas a la que denominaron Casa Majagual y posterior sumaron Casa Linda que es una cabaña para 4 personas y finalmente Casa Ceiba, que al igual que sus divisiones ofrece zona de barbacoa, WiFi gratuita y es un lugar donde sus visitantes pueden llevar su comida y bebidas.
A fuerza de prueba y error, y con el optimismo que caracteriza a la familia se han desarrollado. “Si un cliente te pregunta algo tenés que contestarle, si el cliente tiene duda, hay que contestarle esa duda, si un cliente te tiene alguna crítica no hay que tratar de pelearse con el cliente, sino que darse cuenta, si el cliente tiene una crítica es porque estamos haciendo algo malo y podemos mejorarlo, es algo, es simplemente constancia”. Asimismo, comenta que generalmente sus clientes se convierten en amigos y son su principal motivación para continuar trabajando.
Innova en un sector competitivo
Destaca que la disciplina y constancia es fundamental para emprender. “La idea es crear esa comunidad entre todos los negocios locales para que nos compartamos, lo que son experiencias, pero también esa clientela entre todos, entonces que el turista nicaragüense y el turista extranjero tenga opciones a donde ir y nosotros lo podemos recomendar”, comenta el vegano de 38 años.
Comparte su clave para el éxito: “Uno tenés que saber que los primeros meses vas a tener pérdida, pero la idea es que tenés que mantenerte firme, si no te gusta lo que estás haciendo es mentira no lo vas a hacer bien, tenés que ser muy disciplinado con las cosas que vos haces”, puntualiza Lino, quien se emociona cuando recuerda las dificultades que atravesó en sus primeros meses como emprendedor.
Hoy por hoy Casa La Ceiba es uno de los emprendimientos más exitosos de Nicaragua en el sector de la economía compartida, que trabaja día tras día para alcanzar su objetivo principal: brindar una experiencia súper diferente a la de un hotel.
