Según la descripción de testigos, una mujer con los labios muy hinchados llegó a Bancorp South Bank en Gulfport, Mississippi, el pasado 22 de marzo y le entregó una nota a la cajera en la que le exigía dinero si no quería salir lastimada.
Las cámaras de seguridad captaron su imagen y las autoridades pronto supieron que se trataba de alias "Iconic Facce", una ladrona serial de bancos con un largo historial criminal.
Esta mujer transgénero de Ashford, Alabama, nació hace 37 años bajo el nombre de Jimmy Maurice Lewis, pero al cabo de los años ha ido realizándose cirugías cosméticas para cambiar su apariencia y verse más femenina, según la Policía.
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Al parecer, tras robar el banco de Gulfport, "Iconic Facce" viajó a México para hacerse otra "ronda de cirugías plásticas". A su regreso, el pasado 30 de marzo, tenía otra apariencia y su cara estaba hinchada, cubierta de vendas alrededor de su nariz y mejillas.
Aún así, las autoridades la reconocieron y la arrestaron en el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston, en Texas. Ahora está en la cárcel del condado de Harris esperando su extradición a Mississippi, reporta Univision.
Una ladrona serial
Pero esta no es la primera vez que Lewis enfrenta la justicia. Ha sido acusada de robar bancos en Alabama, Georgia, Tennessee y Texas. También ha usado varios nombres para identificarse a través de los años, incluyendo Destinee J. Lewis y Christy Nicole Lewis, según documentos de corte citados por el diario The Telegraph.
En la mayoría de los casos, "Iconic Facce" se pone una peluca cuando entra a robar y pide a través de una nota que le entreguen una cantidad específica de dinero amenazando a los cajeros con hacerles daño si no lo hacen. En alguna ocasión pidió que le dieran 20,000 dólares en billetes de 100.
"No es un juego, sin chistes y arriba las manos. No opriman ninguna alarma y no se muevan o le toca a ella", dijo en noviembre de 2007 cuando robaba un banco Decatur, Alabama.
En ese caso, un juez federal la sentenció a cuatro años de prisión por el cargo de robo que pesaba en su contra, aunque ella intentó desafiar el veredicto diciendo que había tenido un mal abogado. Sin embargo, ella fue la que se negó a cooperar con su representante legal y este se tuvo que retirar del caso alegando que su cliente parecía tener "problemas de identidad de género".