En lo que va de año han fallecido 16 mujeres en España, frente a las siete del mismo periodo de 2018. Salvo en febrero, durante el resto de meses transcurridos de 2019 el número de mujeres víctimas de la violencia de género en esta país ha sido superior en comparación al pasado año.
Tanto, que de las 7 fallecidas a manos de sus parejas o exparejas que se registraron entre el 1 de enero y el 8 de abril de 2018 se ha pasado a las 16 de lo que va de 2019. Nueve víctimas mortales más después de un fin de semana en el que se registraron dos nuevas.
De todas las fallecidas en 2019, solamente una había presentado denuncia contra su agresor, según los datos oficiales hechos públicos ayer por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que confirmó que, en ese caso concreto, en el momento del crimen las medidas de protección no se habían puesto en marcha.
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Además, esta delegación explicó que salvo en dos casos, la víctima y el agresor eran pareja. En 11 de los crímenes ambos convivían, mientras que en cinco no vivían juntos. Estos hechos dejan a 11 menores de edad huérfanos como consecuencia del asesinato de sus madres.
El Ejecutivo español detalló que de los 16 agresores, nueve eran españoles, y siete extranjeros. En cuanto a las víctimas, diez eran españolas y seis de otro país. Enero es el mes más negro de este 2019 porque registra siete asesinadas; seguido de marzo, con cuatro mujeres asesinadas por violencia de género.
La última muerte confirmada fue la de una mujer moldava de 26 años que desapareció el pasado 7 de marzo en Vinaroz (Castellón). Días más tarde, la Guardia Civil española localizó en Uldecona (Tarragona) su cuerpo sin vida y con signos de violencia.
También este pasado fin de semana otra mujer fue hallada muerta en la playa de Doniños, en el municipio coruñés de Ferrol. Mientras, los investigadores han descartado que otra mujer que fue hallada sin vida en Torrevieja (Alicante) fuese un nuevo caso de violencia doméstica.
Los últimos asesinatos registrados elevan a 991 el número de mujeres fallecidas en manos de sus parejas o exparejas desde 2003, año en que el Gobierno español comenzó a elaborar una estadística oficial.
