La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso denuncia penal ante la Fiscalía General de Durango, México, por la muerte de una lechuza a manos de un sujeto, quien la quema viva por considerarla una bruja.
En un video que circuló en redes sociales se aprecia cómo el sujeto le prende fuego a un ejemplar vivo de lechuza de campanario (Tyto alba).
Al investigar en la localidad El Aguaje, municipio de San Juan del Río, Durango, el personal de la Profepa no pudo entrevistar al presunto responsable, pues ya había sido detenido por elementos de la Fiscalía General de Durango y trasladado a la cabecera municipal de San Juan del Río.
La lechuza de campanario es una especie en peligro de extinción, por lo que la Profepa interpuso la denuncia penal, conforme a lo dispuesto en el artículo 420 del Código Penal Federal fracción V.
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De ser encontrado culpable, el sujeto podría ir de uno a nueve años a prisión y ser sancionado con el equivalente de trescientos a tres mil unidades de medida y actualización.
La lechuza común es un ave mediana, mide de 33 a 35 cm de longitud y sus alas poseen una envergadura de 80 a 95 cm, con un peso medio para los adultos de 350 g, y sin diferencia aparente entre sexos.
Tiene un característico disco facial con forma de corazón y partes ventrales blancas en T. alba alba, aunque ello puede variar en otras subespecies. Los tarsos están emplumados, y tienen los dedos cubiertos con plumas modificadas de color grisáceo.
LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN RESULTAR PERTURBADORAS:
