Ni en Semana Santa las autoridades de salud en Nicaragua bajan la guardia, así queda comprobado con las jornadas de fumigación y abatización. En el reparto Miraflores, Managua, este martes queda una muestra de protección de la salud de la población.
Más de 833 habitantes fueron los protagonistas de la fumigación que se hizo en más de 521 viviendas, pues la orientación es evitar un brote epidémico de dengue, chikungunya y zika.
"El propósito de esta jornada del día de hoy es destruir el mosquito adulto. Se hacen jornadas cada mes, es evitar lo que es el dengue, el zika y el chikungunya y preparándonos para el invierno pues es muy importante que no haya epidemia", mencionó la doctora Laura Palacios, del Centro de Salud Francisco Morazán.
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"Siempre trabajamos de lunes a domingo con el objetivo de garantizar la salud a la población, importante es que algunos pobladores permitan la entrada a los brigadistas para que mate al zancudo adulto, que está dentro de la vivienda, pero aparte de eso hay otras labores que tenemos que hacer para evitar el mosquito, como es el hecho de destruir todos los criaderos", agregó Palacios.
El recorrido de los brigadistas se hizo en 13 manzanas de ese reparto, donde las familias colaboran con las autoridades haciendo la eliminación de criaderos de zancudos a través de la limpieza permanente.
"Es una excelente labor e iniciativa que está haciendo nuestro Gobierno para garantizar la salud, evitando tantas enfermedades. En mi caso, siempre mantenemos tapada la comida, se vive cambiando los recipientes con agua, se cepilla diario la fuente que tenemos para evitar que se reproduzcan los zancudos. Hasta el momento no hay personas enfermas gracias a la fumigación y al cuido de uno mismo", expresó Edmundo Montengro, poblador de Miraflores.
El Centro de Salud Francisco Morazán atiende 27 barrios del Distrito II de Managua. En el mes llevan a cabo 12 jornadas de lucha anti epidémica.
