Eran las 6 de la mañana de este jueves 25 de abril e Izamar Hernández salió de su vivienda ubicada en Bluefields, a buscar agua donde sus vecinos, momentos cuando escuchó un chisporroteo al cual no le puso mente, sin imaginar que era el inicio del cortocircuito en su vivienda.
Melania Jarquín, madre de Izamar, solo escuchó los gritos de los vecinos donde le decían que la casa de su hija estaba envuelta en llamas. Melania en entrevista y con lágrimas en sus ojos y aún en shock dijo que su hija perdió todo sus enseres.
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Los vecinos en el momento intentaron apagar el incendio, pero por la escasez de agua en esta temporada de verano no pudieron controlarlo, razón por la que tuvieron que llamar a los bomberos.
El Subcomandante Javier Ow, jefe regional de la Dirección General de Bomberos, dijo que en puesto de mando recibieron una llamada telefónica reportando un incendio a eso de las 6 y 25 de la mañana, saliendo en ese momento un camión cisterna con la cuadrilla de turno, logrando llegar al lugar donde la vivienda aún se encontraba en llamas y amenazaba con propagarse a otros inmuebles cercanos.
El subcomandante Ow señaló que el cortocircuito muy probablemente se originó por la conexión ilegal de una vivienda a otra a través de cables no adecuados.
Dicha vivienda era el hogar de tres personas adultas y de tres menores de edad, quienes quedaron sólo con la ropa que andaban puesta a la hora del incendio.
Las autoridades bomberiles mantienen de forma constante las indicaciones a las familias nicaragüenses, de que siempre estén pendientes del sistema eléctrico que existe dentro de sus hogares, ya que los cortocircuitos ocurren cuando hay conexiones que no son seguras, lo que provoca en otros casos tragedias que lamentar.
