Mantener relaciones sexuales lleva consigo más de un riesgo. Unos son más obvios y están, comúnmente, más aceptados que otros; sin embargo, hay diversas prácticas (muy muy) desconocidas por el imaginario colectivo que no solo son peligrosas si hablamos de salud psicológica sino que también afectan la integridad física de los participantes en la relación sexual.
Muchas veces pensamos que el único riesgo a la hora de practicar sexo es contraer una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado. No obstante, y nada más lejos de la realidad, hay acciones mucho más peligrosas y que incluso, se han convertido en moda y tendencia debido a su extensión por las redes sociales. Si pensabas que lo habías visto todo (o más bien leído) prepárate… porque te vas a sorprender con creces.
Bugchasing
La traducción literal del inglés sería, ni más ni menos que "ir a la caza del bicho", algo que tiene mucho sentido si explicamos en qué consiste esta nueva moda. Se trata de mantener relaciones sexuales con el objetivo de contraer el virus del sida. Las personas que practican el 'bugchasing' tienen relaciones sin ningún tipo de protección, no porque deseen contraer la enfermedad intrínsicamente, sino por la adrenalina que sienten al tener sexo con alguien infectado por la enfermedad. Esta tendencia se da sobre todo en las llamadas 'fiestas con químicos' donde hay drogas, mucho alcohol y las personas participantes buscan emociones intensas.
Te interesa: ¿Sabes lo que una menta puede hacer por ti?
Slamsex
En este contexto de fiestas desenfrenadas, se ha convertido en una práctica muy extendida, no solo tener relaciones sexuales sin protección, sino también tenerlas en el contexto de consumir drogas. Por lo que los usuarios pueden llegar a compartir incluso jeringuillas contrayendo enfermedades como la hepatitis B.
El muelle
Hace unos años se puso de moda entre las adolescentes este peligroso juego sexual que consiste en lo siguiente: varios varones se sientan formando un círculo y una o varias chicas van pasando de chico a chico, hasta que uno de ellos eyacula, y por tanto, pierde el juego. Una practica que además de peligrosa por el riesgo de embarazo, también se le suma el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual o incluso varias.
Asfixia erótica
Quizás es una de las más extendidas y más conocidas. Se trata de asfixiar a la pareja mientras se están manteniendo relaciones sexuales. Además, se introduce en el coito como práctica erótica, por lo que las probabilidades de que la otra persona salga herida, son muy elevadas. Sobre todo, porque el ahogamiento se produce en el momento del orgasmo. También se da durante la masturbación y recibe el nombre de autoasfixia erótica cuando se hace sin una segunda persona. Una practica muy peligrosa ya que perder el control es muy sencillo y las consecuencias pueden ser irreversibles.
