La violencia doméstica vuelve a cobrarse una víctima en Costa Rica. Lamentablemente en esta ocasión Zeneydi Espinoza Morales, de 24 años de edad, se suma a una triste lista de mujeres que perdieron la vida en manos de su pareja.
La tragedia ocurrió en Las Banderas de Santa Rosa en Pocosol, San Carlos, durante este jueves a las 2 a.m.
Al sospechoso del delito lo identificaron como Guillermo Chavarría Bermúdez, de nacionalidad nicaragüense, al igual que la occisa.
Al parecer el hombre estaba pasado de tragos y tuvo una discusión con Zeneydi a altas horas de la noche.
El cruce de palabras no se detuvo y el sujeto no tuvo control de las emociones, cobardemente sacó un arma y le descargó un disparo a Zeneidy.
“El instrumento que se utilizó para acabar con la vida de la víctima fue una escopeta que se encontraba en el sitio, con esa se le propinó un impacto en el sector del cuello y como consecuencia de esa circunstancia falleció en el lugar”, puntualizó Walter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
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Al posible agresor se le conoce como Cucaracho, quien apenas vio lo que hizo, salió corriendo y se dio a la fuga, pero en horas de la tarde las autoridades lo detuvieron en ese mismo sector de Banderas.
Fue hasta la tarde cuando lo ubicaron los oficiales de la Fuerza Pública dentro de un bar local.
BEBÉ HUÉRFANA
Ellos vivían en una casa humilde, tenían una relación reciente. Zeneydi incluso se trajo al país a su hija que todavía no cumple un año y dormía en un cuarto de al lado cuando el agresor la ultimó.
A la pequeña la recogió una hermana de la víctima, quien trató de ayudar a Zeneydi pero fue golpeada por el hombre, por lo cual optó por tomar a la bebé y se escondió en unos matorrales hasta que Chavarría abandonó la casa.
SEXTO CASO
De acuerdo con datos del Observatorio de Violencia de Género Contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial, al 26 de abril del presente año se contabilizaban cinco femicidios, por lo que este nuevo caso sería el sexto en apenas cuatro meses concluidos y uno que recién comienza.
“Esta cultura machista es la que tenemos que cambiar y respecto de la cual es importante reflexionar que tanto todos y cada uno y una de nosotras contribuimos en reforzar esa conducta cotidianamente.
Lo que pareciera que no tiene relación es lo que en última instancia termina permitiendo que este tipo de situaciones sigan ocurriendo”, expresó Ana Hidalgo, coordinadora del área de Violencia de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Agentes del OIJ estuvieron todo el día en la escena del crimen, realizaron el levantamiento del cuerpo para pasarlo a la Morgue Judicial y se mantuvieron haciendo inspecciones que permitan encontrar algún indicio más que aporte a la investigación.