Más de 1.000 armas de fuego fueron decomisadas por la policía y una enorme cantidad de municiones en una vivienda de un barrio acomodado de Los Ángeles.
La operación se realizó después de una denuncia anónima que indicó a las autoridades que se vendía armamento de manera ilegal en esa casa, informó la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
La casa, difícil de ver desde la calle por los altos setos, está ubicada en la exclusiva área de Holmby Hills de Los Ángeles, cerca de la famosa Mansión Playboy y a poco más de 1 km de la casa de los famosos Jay-Z y Beyoncé.
El inmueble pertenece a Cynthia Beck, quien tiene tres hijos con Gordon Getty, hijo el magnate petrolero J. Paul Getty, dijo a una fuente relacionada con la operación.
Indicó igualmente que Beck tenía una larga relación con Girard Damien Saenz, el hombre que amasó las armas y que fue arrestado en la casa bajo sospecha de poseer, vender y fabricar armas de asalto.
Saenz, de 57 años y que aún no fue acusado formalmente por la fiscalía, salió bajo fianza de 50.000 dólares.
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Videos difundidos por televisiones locales mostraron oficiales de la policía de la ciudad (LAPD) y de ATF inspeccionando la enorme cantidad de pistolas y rifles apilada sobre lonas grises fuera de la casa.
Fotos también mostraron cajas de munición apiladas en una mesa dentro de la casa, que estaba repleta de armas.
“Se recuperó una gran cantidad de equipos y herramientas de fabricación de armas de fuego” y hasta el momento “se han incautado más de 1.000 armas de fuego a medida que las requisas continúan”, indicó la ATF en un comunicado.
“Era el paraíso para cualquier acaparador compulsivo”, dijo la fuente, que pidió condición de anonimato, al describir la escena.
La cadena ABC indicó que había armas que eran modernas así como otras que databan de hace 50 años. Había por ejemplo algunas que eran objetos de colección que datan de la Guerra Civil.
Ginger Cobrun, portavoz de la ATF, dijo por su parte a la AFP que si bien Saenz tenía una licencia de coleccionista, ella no le permitía comerciarlizarlas.
Señaló que los investigadores están aún procesando la evidencia antes de decidir qué cargos imputar, y si serán a nivel federal o estatal.
“Vamos a rastrear todas las armas de fuego para averiguar dónde fueron compradas y por quién fueron compradas originalmente”, explicó. “También usaremos balística para determinar si algunas de las armas fueron usadas en el crimen.”
El teniente de la policía de Los Ángeles Chris Ramírez dijo a periodistas más temprano que era “incomprensible que alguien pueda tener tantas armas en una residencia como ésta, en un vecindario como éste”.
“Nunca vi tantas armas juntas en mi carrera de 31 años”, añadió. “Es un poco asombroso”.
Las autoridades dijeron que tomó unos 30 agentes y más de 15 horas, comenzando desde la madrugada del miércoles, para requisar y retirar las armas.
Beck, que supuestamente vive en Europa, no pudo ser contactada para comentar sobre la historia.
Según el diario Los Angeles Times, Beck y Saenz comparten la propiedad de varios inmuebles en el área de Los Ángeles y un edificio de oficinas en San Francisco.