Lilian Argueta, dueña de un negocio de chatarra en Florida, se llevó el susto de su vida al descubrir el cuerpo de una mujer que estaba desaparecida dentro de un congelador.
“Pensé que era una bruja o un maniquí”, aseguró la mujer al diario local Sun-Sentinel sobre el hallazgo del cuerpo de Heather Anne Lacey, ocurrido el pasado 15 de marzo. “Pensé ‘no puede ser una persona” pero había un mal olor”, explicó la mujer de origen guatemalteco.
La mujer de 55 años y residente en el poblado de Margate, en Florida, relató que ella y su marido son los dueños del mencionado negocio de chatarra y que hizo el macabro descubrimiento al inspeccionar el congelador que estaba almacenado en su bodega de Northwest Eight Street.
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Ante el descubrimiento la mujer comenzó a gritar provocando que los vecinos acudieran a la bodega para ver qué estaba pasando. “Yo nada más escuché la conmoción y a todo el mundo gritando”, aseguró Steven Calcano, un mecánico vecino del negocio a la mencionada publicación.
El congelador provenía del apartamento de Jonathan Escarzaga, de 36 años, quien falleció el 17 de febrero pasado. Según fuentes policiales el casero había decidido cambiar los aparatos eléctricos del apartamento y vendió todo como chatarra. La policía no sabe aún si el hombre conocía a Lacey o si tuvo algo que ver con la muerte de la mujer.
La víctima desapareció el 21 de noviembre de 2013 a la edad de 30 años. Tenía un historial de abuso de drogas y al momento de su desaparición vivía en las calles. A partir de ese momento la policía del condado de Broward y Hollywood, así como la oficina del forense se dieron a la tarea de intentar resolver el misterio de su desaparición.
La familia de Lacey contó al mencionado diario que ella cursó estudios universitarios por un par de años y que tuvo dos hijos, pero que en su último embarazo fue sometida a una cesárea y a partir de ahí comenzó a tomar pastillas contra el dolor. El hábito se convirtió en adicción y posteriormente comenzó a consumir cocaína. Hacia 2006 la mujer comenzó a acumular arrestos. “Ella era muy inteligente y tenía mucho a su favor, desafortunadamente su caída fueron las drogas, tomar drogas y ser adicta a ellas”, afirmó Patti Palumbo, madre de la víctima.
Por su parte, Argueta asegura que no puede olvidar el momento en que descubrió con el cadáver. El cuerpo de la mujer, que era rubia, se había empequeñecido y estaba oscuro, como si se tratara de una momia. “Me sabe mal. Ella era una mujer y algo malo le ocurrió”, lamentó la empresaria.