El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Argentina creció 3.4 por ciento en abril pasado, para tener una inflación acumulada en lo que va del año del 15.6 por ciento, informó el miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
De acuerdo con la institución, el incremento de precios ocurrió principalmente por la fuerte devaluación del peso registrado en el último año, aunque se nota una desaceleración.
El IPC subió el mes pasado 3.4 por ciento en comparación con marzo, cuando el indicador aumentó 4.7 por ciento respecto a febrero.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos indicó que la inflación interanual (mayo 2018-abril 2019) alcanzó el 55.8 por ciento.
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El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, reconoció en rueda de prensa que la inflación vive un proceso de desaceleración, “pero sigue siendo muy alta (…) estos niveles de inflación causan un gran daño, especialmente a los más humildes”.
“Es por eso que nos mantendremos firmes con nuestra política monetaria para derrotar a la inflación”, manifestó el titular del Banco Central.
Argentina ha sufrido en los últimos años las consecuencias de una elevada inflación. En 2018 el IPC registró un incremento del 47.6 por ciento, mientras que en 2017 el ajuste fue del 24.8 por ciento.
Los problemas económicos en Argentina iniciaron en abril de 2018 cuando el peso argentino cayó respecto al dólar debido a la fuga de capitales desde los mercados emergentes a Estados Unidos en un contexto de alzas en las tasas de interés de ese país.