Niño muere electrocutado por una lámpara mientras jugaba

inglaterra

Un niño de cuatro años murió cuando fue electrocutado por una lámpara de escritorio modificada mientras jugaba con sus juguetes en una casa rodante, se informó a una investigación.

Oliver Walker fue encontrado muerto en el piso por su madre, Charlotte, aún sosteniendo la lámpara que había sido modificada para aumentar la potencia de 12 voltios a 240 voltios.

Su madre comenzó a hacer RCP a Oliver sobre una paca de heno, mientras que su tío, Ben, llamó al 999.

Oliver fue llevado al hospital el 13 de marzo de 2018, donde fue declarado muerto.

Su causa de muerte fue la electrocución.

Te puede interesar: Niña murió tras ser violada por padrastro mientras madre "observaba"

Oliver, quien fue descrito como un "niño pequeño brillante, lleno de energía e inteligente más allá de sus años" vivía con sus padres Andrew y Charlotte y su hermana pequeña en una granja en Keighley, en West Yorkshire, Inglaterra.

La familia estaba construyendo una nueva granja en Inglaterra y se habían comprado dos casas rodantes en diciembre de 2017, una moderna para vivir hasta que se terminaron las obras y otra con fines de utilidad donde Oliver también guardaba sus juguetes.

El forense Martin Fleming dijo: "En algún momento la lámpara había sido modificada”.

"Ninguna madre o padre quiere encontrar a su niño pequeño en estas circunstancias", prosiguió.

Se creía que un "aficionado competente" había llevado a cabo la modificación de la lampara, según escuchó el Tribunal Forense de Bradford, Inglaterra.

Al describir el horrible momento en que encontró a su hijo en la casa rodante, Charlotte dijo: "Comencé a gritar por Ben (el tío de Oliver).

Se informó a la audiencia que la policía de West Yorkshire, en Inglaterra, realizó una investigación conjunta con el ejecutivo de salud y seguridad.

También puedes ver: Asesinaron a un joven de 16 años y compartieron el video en Snapchat

John Marsh, el propietario original de la casa rodante, admitió ser dueño de la lámpara, pero no tenía conocimiento de alguna modificación.

Marsh vendió la casa rodante como chatarra a una compañía de autos usados, quienes a la vez la vendieron a la familia Walker en diciembre de 2017, según se informó.

En una declaración leída a la corte en Inglaterra, Frank Wainman dijo que todo artículo que viniera con alguna casa rodante se eliminara antes de ser vendida.

La policía de West Yorkshire, en Inglaterra, excluyó cualquier participación de un tercero en la muerte de Oliver.