A un día de celebrarse el Día de las Madres, Iveth Hernández recibe la noticia de que los restos y el cabello encontrados al fondo de un sumidero son los de su hija de iniciales D.R.G.H., según indican las pruebas de ADN realizadas en el Instituto de Medicina Legal.
Esta institución pública fue la que este día le entregó sus restos. "Mi hija no era una basura, cuando me dieron la noticia me sentí muy mal, ¡quiero que lo refundan a ese hombre!", dijo la adolorida madre al conocer de esta terrible y espantosa noticia. Este caso se registró en el barrio La Primavera, Distrito VI de Managua.
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La pequeña cursaba su 4to grado, quien el día de su asesinato iba a casa de su abuela a buscar a su hermanita, destino al que nunca llegó. Su madre y su abuela piden todo el peso de la ley para el asesino y además sospechan de la presunta complicidad de familiares de éste.
"Ahí debe saber alguien ahí, de su casa, por que no creo que no hayan visto la tierra removida. Yo soy una, llegó a mi casa y veo removido algo yo pregunto, ¿qué pasó ahí? No creo que no hayan sabido la cuestión de la niña", dijo Nora Hernández, abuela de la pequeña.
Los familiares no perdonan el cinismo de Víctor Ortiz Moraga, quien jugó el papel de colaborador de búsqueda en los momentos más difíciles. "Le preguntaba a mi hija '¿Ya hallaste a tu hija?', 'No', le decía mi hija, 'no la he hallado', 'yo te voy ayudar', decía él"; continuó la abuela.
"La Policía me ha apoyado de maravillas, el comité de barrio. No puedo quejarme", concluyó la abuela a quien se le nota cómo sufre con toda esta tragedia.
Será este 30 de mayo, Día de las Madres, que Iveth le dé el último adiós a su pequeñita en un cementerio de Nagarote.
