La zurda del astro Lionel Messi y las manos del arquero Franco Armani mantuvieron a la Argentina conectada al respirador como partícipes del empate 1-1 ante Paraguay que le permite sobrevivir por ahora a la primera ronda de la Copa América.
Messi le dio el empate de penal a los 57 minutos, previa intervención del videoarbitraje, mientras el guardameta le atajó otro al paraguayo Derlis González a los 62 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte por el Grupo B, que tiene a Colombia como único líder con seis puntos y ya clasificado a cuartos de final tras vencer más temprano 1-0 a Qatar.
Paraguay suma dos unidades, mientras que Argentina y Qatar quedaron con una. La Albiceleste, 14 veces campeón del certamen, deberá buscar el pase a la siguiente ronda el domingo contra el campeón de Asia en Porto Alegre y la Albirroja el mismo día contra los colombianos en Sao Paulo. Los dos primeros en cada grupo avanzan a los cuartos de final, junto a los dos mejores terceros.
“Sería una locura que no podamos avanzar de grupo cuando son tres prácticamente lo que pasan”, dijo Messi.
El técnico Lionel Scaloni, por su parte, comentó que “tenemos suerte de estar vivos”.
En el final de un primer tiempo tedioso, Paraguay abrió el marcador a los 37 minutos cuando Miguel Almirón puso quinta marcha por la banda izquierda, llegó al área y dio el pase atrás para que Richard Sánchez le pusiera broche con un derechazo a la carrera.
Argentina encargó el partido con cuatro cambios respecto al equipo que cayó ante Colombia en el debut, entre ellos los históricos delanteros Sergio Agüero y Ángel Di María, con los que Lionel Scaloni no había quedado conforme por su poco aporte a la ofensiva. Sus remplazantes fueron Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul. También ingresaron el mediocampista Roberto Pereyra y el lateral Milton Casco por Guido Rodríguez y Renzo Saravia, respectivamente.
Una decisión arriesgada del entrenador dado que seis de los titulares que salieron a la cancha contra Paraguay están jugando su primera competencia oficial con la casaca argentina.
Las modificaciones no mejoraron el juego de Argentina, tan opaco como en el estreno.
“El primer tiempo no fue bueno, nos desesperamos por momentos, no tuvimos profundidad y la primera que nos llegan nos hacen el gol. Eso nos generó mucha incertidumbre”, analizó Scaloni, quien consideró que el peor defecto de su equipo es la falta de paciencia para elaborar jugadas de gol.
El capitán Messi, que juega su quinta Copa América, se ubicó bien recostado en la banda derecha con poca participación en la generación de juego, que fue asumida por Giovani Lo Celso y Leandro Paredes. Pero sin volantes que se desmarquen ni laterales que se proyecten chocaban inevitablemente con la granítica defensa guaraní.
“Tenemos que seguir buscando el equipo y no hay tiempo”, dijo Messi.
Cuando Paraguay, que nunca le ganó a Argentina en 25 cruces de Copa América, vio que su rival perdía la fe, se animó a algo más que a pelotazos para gigante Federico Santander. A los 28 minutos con un contragolpe que tomó desacomodada a la defensa argentina, Derlis González quedó de frente y cruzó del derechazo, que previo desvío en Nicolás Tagliafico le pasó muy cerca al palo.