Por su valentía, abnegación y heroísmo en el cumplimiento del deber militar, cuatro submarinistas merecieron el título más alto, el de Héroe de Rusia, y los restantes 10, la Orden de Coraje, según el documento publicado este 5 de julio en el sitio web del Kremlin.
Los oficiales muertos eran flor y nata de la Armada rusa, con un largo historial de complicadas expediciones submarinas en el Ártico e inmersiones a profundidades extremas. Había entre ellos siete capitanes de navío, incluidos dos Héroes de Rusia, tres capitanes de fragata y dos capitanes de corbeta.
Te recomendamos: Decenas de muertos por ataque en mercado de Afganistán
A la hora de la verdad, uno de estos militares se aseguró de evacuar a un experto civil en medio del incendio y luego regresó al compartimiento en llamas para cerrarlo y de esta manera prevenir la propagación del fuego.
Según un informe del Ministerio de Defensa, el accidente ocurrió cuando el sumergible, cuyas características y funciones se mantienen en secreto, recogía datos del fondo marino.
Las víctimas murieron asfixiadas por el humo resultante del incendio.
El titular de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, precisó que el incendio se desató en el compartimiento de las baterías y aseguró que la unidad de propulsión nuclear estaba ubicada en un área aislada y está plenamente operativa.
Los 14 oficiales rusos muertos en el incendio que tuvo lugar el 1 de julio a bordo de un sumergible de propulsión nuclear en el mar de Barents, en el Ártico, fueron condecorados a título póstumo mediante un decreto del presidente de Rusia, Vladímir Putin.