Washington (AFP) – Una ola de calor que sofocó el domingo a las regiones Medio Oeste y Noreste de Estados Unidos, incluyendo ciudades como Nueva York, Filadelfia y Washington, llegará pronto a su fin, pronosticó el servicio oficial de meteorología de ese país.
El calor apabullante había afectado a 150 millones de personas con temperaturas extremas que registraron cifras récord en varios estados, causando la muerte de al menos seis personas.
Pero en la tarde del domingo, el National Weather Service (NWS) anunció que las temperaturas comenzarán a bajar el lunes, aunque igualmente advirtió por la posible ocurrencia de otros fenómenos atmosféricos extremos.
"La peligrosa ola de calor que envolvió una gran parte del Medio Oeste y la Costa Este durante el fin de semana debería romperse el lunes por un frente frío que cae en dirección sur", dijo el NWS.
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El pronóstico del NWS incluye sin embargo "lluvia en exceso y condiciones extremas" en la costa este, con riesgo de inundaciones repentinas.
La alerta por la ola de calor emitida el domingo afecta a cerca de 95 millones de personas, contra las 157 millones que abarcaba el sábado.
Más temprano, la NWS dijo que en "numerosas estaciones" meteorológicas de la costa este, desde Massachusetts en el norte hasta Carolina del Norte en el sur, pasando por Washington, Nueva York y Filadelfia, registraron valores entre los 38 y los 43 °C. En algunas localidades, la sensación térmica fue bastante superior debido a la alta humedad.
Según datos de esa agencia, se registraron temperaturas récord en siete localidades, incluyendo Atlantic City en Nueva Jersey y el aeropuerto JFK en Nueva York.
Las autoridades pidieron a la población el domingo que se mantuviera hidratada, cuidar especialmente a enfermos y ancianos, no dejar a niños ni mascotas en autos y, en la medida de lo posible, evitar las actividades al aire libre.
"Estamos casi al final de esta emergencia de calor. Las temperaturas comenzarán a bajar esta noche", escribió en un tuit el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y pidió a los neoyorquinos mantenerse "frescos e hidratados".
Nueva York abrió 500 centros refrigerados para que personas sin hogar o aire acondicionado pudieran refugiarse.
Seis fallecidos
Según varios medios, al menos seis personas murieron debido al calor, tres de ellas antes de que las temperaturas alcanzaran su máximo durante el fin de semana.
Un exjugador de fútbol americano de la NFL, Mitch Petrus, murió el jueves en Arkansas tras sufrir un ataque cuando trabajaba al exterior de la tienda familiar.
Otras cuatro personas fallecieron en el estado de Maryland y una en Arizona, según el canal CBS.
"El domingo está cancelado. Quédense dentro, nada para ver aquí. En serio, nosotros nos encargaremos de esto", escribió el Departamento de Policía de Nueva York en su cuenta de Twitter.
Por su parte, autoridades penitenciarias debieron responder a las protestas de abogados de oficio preocupados por la situación de los presos de la cárcel de Rikers Island, el mayor complejo carcelario de Nueva York, donde la mayoría de las celdas no tienen aire acondicionado.
Altos funcionarios de la autoridad carcelaria de Nueva York se encontraban en las instalaciones de la cárcel para controlar la respuesta a la ola de calor y "proteger la salud y la seguridad de todos", escribió De Blasio en Twitter.
Cuando las temperaturas bajen en Estados Unidos, subirán al otro lado del Atlántico con una nueva ola de calor prevista el martes en gran parte de Europa.
Junio fue el mes más caliente del que se tiene registro en todo el mundo, sobre todo debido a una ola de calor excepcional en Europa, según los datos del servicio europeo Copernicus sobre el cambio climático.
Las temperaturas aumentaron incluso a primeros de mes en el estado de Alaska, al borde del círculo Ártico, con un récord absoluto de 32 °C registrado en Anchorage.