A la orden del Ministerio Público se encuentra José Lenin Ordoñez, de 45 años, por el delito de doble asesinato ocurrido la tarde del 18 de julio en un municipio de Nueva Segovia.
El delito lo cometió contra de Pedro Antonio Juárez, de 60 años, habitantes del barrio Santa Ana y Rigoberto Hernández Mejía, de 24 años, residente en el barrio 19 de Julio, ambos de Ocotal.
El sangriento suceso se registró en el sector conocido como Ramamesa, un kilómetro y medio al norte de Ocotal, en el camino hacia la finca de doña Antonia Rivas, hasta donde Pedro había llegado en su camión Mitsubishi azul, tipo volquete con placa NS 3404, presuntamente a entregar arena previamente contratada vía telefónica.
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Los cuerpos sin vida fueron encontrados por un equipo de Investigación de la Policía Nacional de Nueva Segovia, uno de ellos, Pedro Antonio Juárez, con 8 orificios de bala de pistola 9 milímetro, que en su mayoría impactaron en el sector del oído izquierdo.
También fue encontrado Rigoberto Hernández Mejía, ayudante del camión arenero, quien presentaba cuatro machetazos en el cuello cervical. Según una fuente oficial, los ciudadanos fueron asesinados simultáneamente y mueren de manera instantánea, por lo que se inmediato la Policía Nacional presume de la participación de dos personas en el crimen.
Arma pertenece al detenido
En el proceso de investigación, saber que la cónyuge de Lenin Ordóñez, fue pareja hace 10 años de Pedro Antonio Juárez, alertó a las autoridades, que de inmediato procedieron al allanamiento de la vivienda del sospechoso, encontrando en el lugar una pistola que fue ocupada y enviada al Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses, en Managua.
Efectivamente, según la información oficial, los resultados de los exámenes practicados al arma indican que había sido disparada y que los casquillos pertenecen a la misma arma.
Un hondureño implicado
La investigación policial también determina que hay un segundo implicado en el doble asesinato, y que se trata presuntamente de José Tobías Sánchez, de 60 años, de nacionalidad hondureña, quien fue pagado para colaborar en el crimen. Actualmente se encuentra prófugo.
La Policía Nacional pasó el caso tipificado como rencillas personales, ante el Ministerio Público, donde realizarán la primera audiencia en los próximos días.