Los sindicatos del sector salud anunciaron este martes que se irán a huelga el lunes 5 de agosto si la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el gobierno no les resuelven los puntos discutidos desde la aprobación de la Ley 9.635, de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Las agrupaciones unidas en el Frente Sindical para la Defensa de la Caja dieron tiempo hasta el 4 de agosto para obtener respuesta positiva, de lo contrario no dudan en lanzarse a las calles.
Entre los puntos que mantienen el malestar en los trabajadores está el aparente deseo de privatizar los servicios de la Caja, la Ley 9.635, la regla fiscal que llega a golpear el presupuesto de la seguridad social y la violación a lo negociado en febrero anterior respecto a la no afectación de los salarios de los funcionarios de ese sector.
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“Este plazo es para que busquemos una salida negociada que respete lo que firmamos y así posibilitarle al pueblo costarricense que en ese tiempo resolvamos mediante el diálogo y negociación, en lugar de ir a un movimiento más en este país”, señaló Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social (Undeca).
“Queremos un diálogo y negociación con responsabilidad y seriedad, muchas veces escuchamos a Carlos Alvarado hablar de diálogo, pero no resuelven nada a las organizaciones que, por sus razones, se han visto obligadas a recurrir a las protestas para solucionar sus demandas”, añadió el dirigente.
Soga al cuello
Sobre la Ley 9.635 y la regla fiscal, Edwin Solano, presidente de la Unión Médica Nacional (UMN), no dudó en decir que es una soga al cuello a la autonomía de la Caja y su presupuesto, dinero que no tiene relación con el del gobierno.
Aunado a ello, señaló que Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, quiere meter mano al presupuesto de la seguridad social para reducirlo.
“Eso viene a afectar el funcionamiento de la institución y se debe recordar que ese dinero solo puede ser utilizado en salud. Por eso, se vería comprometida la construcción de nueva infraestructura y el mejoramiento de la ya deteriorada en centros de salud y hospitalarios, se vería afectado el equipamiento y recurso humano en la CCSS, pero además se aumentarán las listas de espera”, apuntó el presidente de la UMN.
Otro punto que preocupa a Solano es la aparente intención de privatizar los servicios de salud con la modificación de reglamentos que permitirían, según dijo, que empresas privadas puedan administrar centros médicos y hasta escuelas, informó DIARIO EXTRA.
