De comprobarse que Juan Ricardo Hernández estaba alcoholizado, los abogados del actor se ampararían en la ley Stand your ground o Quédate donde estás, la cual permite a las personas defenderse con una "fuerza mortal" en caso de sentirse intimidados o en riesgo de sufrir algún peligro.
Será el próximo 22 de agosto cuando la Fiscalía entregue estas pruebas toxicológicas a los abogados de Pablo Lyle, quienes podrán revisar si existe posibilidad de que el caso de su cliente se anule bajo esta enmienda.
Desde que inició el caso en su contra, el actor mexicano se vio obligado a cancelar sus compromisos de trabajo en México y quedarse en Estados Unidos.
Lyle fue captado hace unos días por las cámaras de Telemundo, y en el programa Suelta la sopa mostraron que el actor luce renovado, tras cortarse su larga cabellera.
En las pocas palabras que dijo ante la reportera se mostró tranquilo, pero explicó que no puede dar detalles sobre el caso.
"En su momento ya hablé con ustedes, como saben hay una investigación en camino, por lo tanto no puedo platicar, pero como ya les dije, estoy muy agradecido porque están pendientes, muchas gracias", dijo al salir de la iglesia Vous, un templo para jóvenes creyentes que se aleja de los rituales tradicionales.
Pablo acudió en compañía de su familia y se le vio sereno al salir de la iglesia.
A Lyle se le acusó por homicidio involuntario tras un incidente violento en el que habría provocado la muerte de un hombre de 63 años.
El pasado 31 de marzo, el actor se dirigía con su familia rumbo al aeropuerto de Miami, a bordo del vehículo de su cuñado, quien trató de dar una vuelta en "U" en una zona de la autopista.
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La maniobra provocó un problema con el automóvil que manejaba Juan Ricardo Hernández, un ciudadano de origen cubano de 63 años, quien bajó del vehículo para reclamar al cuñado de Lyle.
Poco después Hernández regresó a su auto, mientras que Lyle salió corriendo del otro vehículo y se dirigió hacia él para golpearlo en el rostro.
En los videos captados se ve que después de que Lyle golpeó a Hernández, éste cayó al suelo y quedó inconsciente. El hombre fue hospitalizado y falleció días después.
En una audiencia del pasado 1 de mayo, el juez Alan Fine fijó a Lyle una fianza de USD 50.000 se le presentaron cargos por homicidio involuntario y se le ordenó que permaneciera bajo arraigo domiciliario, con un brazalete para monitorearlo.