La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó esta semana que, hasta el pasado 27 de julio, unos 169.795 casos de dengue ocurrieron en América Central, de los cuales, 151 personas murieron.
"Los niños y los adolescentes fueron los más afectados", indicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (OCAH), y destacó que, en Honduras, los menores de 15 años de edad representan el 66 por ciento de las muertes confirmadas.
El zancudo ? transmisor del dengue sigue activo, así que no bajemos la guardia, las acciones de prevención deben ser los 365 días del año, para evitar que más personas mueran. #PrevieneDengue pic.twitter.com/7TbmJiumCr
— OPS/OMS Honduras (@OPSOMS_Honduras) August 14, 2019
Suministros y equipo médicos, control de vectores y vigilancia en las comunidades, campañas educativas, fumigación casa por casa y apoyo técnico directo para los centros de salud de las comunidades, son algunas de las gestiones que realizan ONU y organizaciones humanitarias en apoyo a los Gobiernos.
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Nicaragua, Guatemala y Honduras declararon una alerta epidemiológica ante el alza de la enfermedad y la llegada de la época de lluvias, período de reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor de este virus y otras enfermedades.
Propagación de casos en América
¿#Sabíasque los #mosquitos también pueden poner sus huevos en los floreros?
Solo necesitan un poquito de agua para reproducirse.#activatecontraelmosquito #CombateAedes#EliminaCriaderos pic.twitter.com/2K8FMI6cbj— OPS/OMS Guatemala (@OPSGuate) August 13, 2019
Según la OMS, esta enfermedad se ha propagado con rapidez en los últimos años y, en lo que va de 2019, se han presentado más de 2 millones de casos en toda América.
El dengue se manifiesta entre tres y 14 días después de la picadura, siendo sus principales síntomas la fiebre alta (40Cº), cefalea intensa, dolor tras los globos oculares, músculos y articulaciones, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos y sarpullido.
Actualmente, no existe un tratamiento específico y su modalidad más grave puede llevar a una complicación mortal, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen la tasa de fallecimientos por debajo del uno por ciento, informó Telesur.