LA PAZ (AP) — Un gigante avión cisterna ruso arribó el lunes a Bolivia para aplacar los incendios forestales que se han reactivado y que ya han devorado cerca de dos millones de hectáreas de bosques y áreas de cultivo en una selva vecina a la Amazonia.
Los focos de calor que estaban disminuyendo se han reavivado y ahora tenemos más de 1.000 activos, dijo el presidente Evo Morales en una rueda de prensa tras recibir al Ilyushin II-76 con capacidad de descarga de hasta 50.000 litros de agua.
“Saludo la cooperación del hermano presidente Vladimir Putin”, acotó. El gobierno sólo pagará los gastos operativos de la aeronave.
“Puedo garantizar que el incendio será sofocado”, dijo el cónsul ruso Iakov Fedorov.
El avión cisterna se sumará al Supertanker estadounidense, el más grande del mundo, que combate desde hace 18 días los incendios en la Chiquitanía, una selva de 20 millones de hectáreas en la provincia oriental de Santa Cruz.
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El fin se semana un helicóptero Chinook de doble hélice también se sumó a la tarea, informó el Ministro de Defensa, Javier Zabaleta.
Los focos de calor llegaron a 8.400 en el pico más alto registrado el 28 de agosto y bajaron hasta 250, pero han vuelto a activarse debido a fuertes vientos de hasta 90 kilómetros por hora, la baja humedad y temperaturas en alza de hasta 40 grados, según Zabaleta.
En tierra unos 7.000 bomberos apagan las llamas con el apoyo de camiones cisterna, entre ellos bomberos franceses y argentinos.
La Chiquitanía es un bosque seco único que se extiende desde las últimas montañas de la cordillera andina en una vasta llanura que conecta con el bosque amazónico en Bolivia y Brasil, donde también hay incendios.
Los focos comenzaron por las quemas provocadas por agricultores y ganaderos para habilitar campos y se salieron de control debido a la estación seca. Poco más del 30% del área quemada es bosque virgen de siete reservas naturales, según las autoridades.
Tres bomberos han muerto hasta ahora, uno de ellos el fin de semana en la zona más crítica, y otros dos en incendios menores en otras regiones del país.
El lunes Amnistía Internacional pidió en una carta a Morales que suspenda un decreto de julio que autoriza las “quemas controladas” para extender la frontera agrícola, pero las autoridades han descartado antes esa posibilidad.
Morales ha señalado que las quemas con fines agrícolas se han visto exacerbadas por las altas temperaturas y los fuertes vientos asociados al calentamiento global.
Organizaciones conservacionistas también ha llamado la atención por la pérdida de fauna silvestre. Medios de prensa han mostrado imágenes de animales salvajes calcinados y otros huyendo en medio de las brasas.
