El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este sábado en un comunicado la muerte de Hamza Bin Laden, hijo de Osama Bin Laden y considerado como uno de los actuales líderes del grupo terrorista Al Qaeda. Trump explicó que Hamza Bin Laden "murió en una operación antiterrorista de EE UU en la región de Afganistán/Pakistán", pero no detalló cuándo sucedió ese operativo.
En enero de 2017, Washington calificó a Hamza como 'terrorista global especialmente designado', por participar "activamente en el terrorismo" y representar "un riesgo para la seguridad nacional". Como resultado, todos los activos de Bin Laden en EE.UU. fueron confiscados pic.twitter.com/H0hBta0JVg
— RT Última Hora (@RTultimahora) September 14, 2019
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"La muerte de Hamza Bin Laden no solo priva a Al Qaeda de importantes habilidades de liderazgo y de la conexión simbólica con su padre, sino que socava importantes actividades operativas del grupo", aseguró el mandatario estadounidense.
El anuncio de Trump se produce solo tres días después del decimoctavo aniversario del 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda perpetró el mayor atentado terrorista de la historia en suelo estadounidense. Las cadenas NBC y CNN, citando a funcionarios del Gobierno, informaron a finales de julio de la muerte de Hamza, pero el Ejecutivo estadounidense no confirmó oficialmente esa noticia. Asi lo publicò RT
El heredero
El Gobierno de EE UU considera que Hamza Bin Laden, de unos 30 años, era el heredero de la organización de su padre y creía que había asumido mayores responsabilidades en los últimos tiempos.
De hecho, según Washington, Osama Bin Laden, abatido en mayo de 2011, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de Al Qaeda, que encabeza en la actualidad el egipcio Ayman al Zawahiri.
Las autoridades estadounidenses llegaron a esa conclusión en base a una serie de cartas halladas en el lugar en que se escondía el entonces líder de Al Qaeda en la ciudad paquistaní de Abbottabad, muerto en una operación de las fuerzas especiales de los Navy Seal.
Debido al creciente papel de Hamza, el Gobierno estadounidense aumentó sus esfuerzos para localizarle y, a principios de este año, ofreció una recompensa de hasta un millón de dólares por cualquier información que pudiera llevar a su identificación, localización y captura. Poco después de que Washington ofreciera esa recompensa, el Gobierno de Arabia Saudí despojó de la nacionalidad saudí a Hamza.