No es lupus, este es el verdadero padecimiento de Kim Kardashian

Ni lupus ni artritis reumatoide: lo que Kim Kardashian padece es otra enfermedad, según confirmó ella misma este domingo en el segundo capítulo de la temporada 17 del reality show Keeping up with the Kardashians. La empresaria contó en el episodio que quería estar cien por ciento segura del diagnóstico.

Entonces y por orden de su médico, Daniel Wallace, acudió con el doctor Ami Ben-Artzi,quien le hizo un ultrasonido detallado. “Hoy me van a hacer un ultrasonido de todas mis articulaciones para ver qué es lo que sucede. Mis pruebas de sangre son alarmantes, pero el ultrasonido realmente determinan qué me sucede”, comenta Kim al principio de la emisión.

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Afortunadamente para la empresaria, su familia, fans y demás involucrados, resultó que Kim Kardashian no tiene ni lupus o artritis reumatoide, según le confirmó después el doctor Wallace, luego de revisar los resultados del ultrasonido.

“Primero que nada, si tuvieras evidencia de Lupus, el doctor Ben Artzi lo habría visto. Y no tienes ni lupus o artritis reumatoide. Probablemente tienes artritis psoriásica, porque la psoriasis va y viene y ahora no tienes nada de eso”, le explicó el médico. Asi lo publicó Quien.com

“El dolor a veces vendrá o se irá, pero puedo manejarlo y esto no me va a detener”, dice una muy aliviada Kim Kardashian en el episodio de Keeping up with the Kardashians.

El domingo pasado la esposa de Kanye West cimbró al mundo al revelar la posibilidad de que padeciera esta enfermedad, que puso en riesgo la vida de Selena Gomez. Su preocupación y miedo eran evidentes.

Sin embargo, Kim Kardashian dijo en entrevista con el programa Today que aunque por un momento se derrumbó, no se permitió dejarse dominar por el miedo, pues tenía que obligarse a llevar la enfermedad (cualquiera que esta fuera) por el bien de sus hijos y su esposo.

“La verdad es que las enfermedades autoinmunes dan mucho miedo cuando te las diagnostican. Aunque es peor cuando no sabes qué tienes, porque a lo único a lo que te dedicas es a pasarte el día pensando en que tienes algo realmente grave y en cómo eso va a afectar en el futuro a tu vida.

“Y sí, cuando por fin te dicen qué tienes, por un minuto entras en estado de depresión. Yo me obligué a salir de ello enseguida, pero fue realmente angustioso tener que pasar por ello”.