A Kim Kardashian se le hizo difícil caminar por el escenario de los Emmy 2019 por el atuendo que eligió para la velada. Junto con su hermana Kendall Jenner, la mediática fue una de las presentadoras de la gala que premió lo mejor de la televisión estadounidense.
Con un look sobrio, la esposa de Kanye West optó por un vestido sirena en terciopelo negro, de Vivienne Westwood, que combinó con tres collares plateados, dos cadenas y un crucifijo. Pero el ceñido vestido le jugó una mala pasada a la estrella de TV, pues casi no podía caminar, incluso en un momento se tropezó, pero sin llegar a hacer un papelón.
En las redes sociales registraron el mal momento que vivió Kardashian en la gala, y se burlaron de ella por el apretado vestido que había elegido, que casi no la dejaba moverse.
La top model Kendall Jenner, en cambio, lució un vestido sirena con estampa floral en tafetán combinado con cuello polera en charol, del diseñador inglés Richard Quinn.
Pero eso no fue todo para las hermanas en el Microsoft Theater de Los Ángeles. La audiencia también se rió de ellas por otra razón. El momento en cuestión ocurrió cuando Kim y Kendall acababan de llegar a los Emmys 2019 para presentar el premio a mejor reality. Entonces Kim dijo: "Nuestra familia sabe de primera mano cómo la televisión realmente convincente proviene de personas reales que simplemente son ellas mismas".
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Kendall luego reflexionó: "Contando sus historias sin filtro y sin guión", mientras el público estalló en risas. Ambas parecían enojadas por la reacción de los famosos presentes.
Sin alterarse, Kardashian le entregó el premio a RuPaul: Reinas del drag, el programa en el que RuPaul y otros jueces buscan a la siguiente superestrella del drag estadounidense.
El incómodo momento tampoco paso desapercibido en Twitter.
There was awkward audience laughter when Kim Kardashian and Kendall Jenner said their family tells their stories "unfiltered and unscripted." Yikes. #Emmys2019 pic.twitter.com/H6XH3g6L1L
— Ryan Schocket (@RyanSchocket) September 23, 2019
Keeping Up with the Kardashians es un programa que marcó un hito en el género de reality, pero no es exactamente por sus escenas "sin filtro y sin guión".
Las Kardashian han sido acusadas una y otra vez de fingir líneas argumentales enteras para su programa. El caso más reciente fue el escándalo de infidelidad de Jordyn Woods, Tristan Thompson y Khloe Kardashian, que para mucha gente fue una operación de marketing de Kris Jenner.