Según los más recientes resultados del Sistema de Monitoreo de la Opinión Pública, SISMO, la población que se identifica como católica en Nicaragua ha venido disminuyendo. Conozcamos las causas, según diversos sectores de la población.
El número de católicos en Nicaragua registró su punto mas bajo en la historia, según el Sistema de Monitoreo de la Opinión Publica de M&R Consultores, correspondientes al segundo cuatrimestre de 2019, registrando un 42.8% frente al 57.2 que se declara no católico, incluyendo en este grupo a la iglesia evangélica que comienza a ser mayoría.
“Las diversas denominaciones, en este caso no católicas, han logrado de alguna manera aproximar sus cultos y masificarlos, eso hace que haya centros de culto de estas denominaciones más cercanos a los barrios, a las comarcas, a los valles”, dijo el sociólogo, historiador y catedrático de la UNAN-Managua, Edgar Palacios Galo.
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Según SISMO, en el año 1950 más del 95% de la población era católica, en 1995 el porcentaje era de 72.9% y en 2005 mostró que representaban el 58.5% de la población, y ahora solo se identifican como tales 4 de cada 10 personas.
Según expertos, estos resultados se deben también a que la población tiene un papel más crítico frente a las actuaciones de algunos dirigentes católicos.
“Seguramente la religión católica en cuanto a estructura oficial, no acto de devoción que pueda sentir el ciudadano, estará pagando sus propias cuentas de ciertos procedimientos que el sector ciudadano no aprecie, digamos, encausado dentro de un acto de devoción y más bien encausado a un acto de otras acciones, que tienen que ver en este caso con posiciones propiamente políticas”, explicó el catedrático.
Rechazo de actuación de algunos sacerdotes
Hablando en concreto, la población rechaza el hecho de que la mayoría de sacerdotes se parcializaron apoyando el caos, destrucción y muerte promovida durante el intento de Golpe de Estado.
“Los sacerdotes están ahorita manifestándose, no todos pero la mayor parte, a favor de los muchachos que están equivocados y están manifestando a la hora de la celebración, lo político con lo religioso”, expresó la señora Isabel Romero, quien se identifica como católica.
“Eso hace que los fieles se vayan a otra iglesia o no vayan a ninguna, porque no es lo que uno quiere o uno busca, porque las iglesias o las religiones son moralizadoras también y esa moral la tienen perdida muchos sacerdotes”, valoró otra habitante de Managua.
Está idea es compartida por la iglesia evangélica, que aseguran que el papel que ellos han tenido ha sido es el de ser constructores de paz y reconciliación, orando y trabajando por Nicaragua.
“Eso se debe a que se parcializaron, a que se desenfocaron del llamado divino, a que comenzaron a sacar lo que estaba escondido en su corazón, a no tomar el rol que Dios les ha dado a ellos y eso hace que el pueblo lógicamente busque una alternativa cristiana espiritual”, destacó el Pastor Guillermo Soto, presidente de la Alianza Nacional de Pastores Cristianos.
El religioso también asegura que muchos púlpitos se han convertido en tribunas políticas y no en espacios de anuncio de la venida del reino de Dios.
“Porque cuando uno llega a una iglesia católica o evangélica llega a escuchar palabra de Dios, palabra que te va a llenar tu vida, no una palabra de algo personal de un obispo o de un pastor cristiano, entonces eso hace que la persona se sienta que no llegó a llenar ese vacío; esa alma que estaba necesitando una palabra de aliento llegó a escuchar un mensaje político”, puntualizó el Pastor Soto.
En medios de comunicación internacionales, constantemente se habla de iglesias y seminarios que están cerrando por la falta de fieles y vocaciones, en lo cual influyen escándalos de pedofilia y corrupción que han mermado la cantidad de católicos en el mundo.
