Una jornada de reforestación en las riveras del Río Coco fue protagonizada por jóvenes ocotaleanos en saludo a los 450 años de la traducción de la Biblia de sus idiomas originales del griego al castellano porque "Amar a Dios es amar a la Tierra que él nos dio".
Participaron unos 30 jóvenes del Movimiento Ambientalista Guardabarranco, Escuela de Enfermería, INAFOR, Cruz Roja y Secretaría Ambiental de la Alcaldía, quienes primeramente se dieron a la tarea de limpiar las áreas de siembra.
Cristian Antonio Ruíz Naira, de la Secretaría Ambiental dijo “estamos celebrando 450 años de traducción de la Biblia de una forma bonita y diferente porque la Biblia es la palabra que nos da vida y que mejor manera de dar vida a nuestra naturaleza haciendo este acto tan lindo de reforestación por el rescate de nuestro Río Coco”.
Fueron plantadas unos cincuenta arboles de mandagual y genízaro en un suelo ideal por su condición geográfica y topográfica para su desarrollo, en un área donde las plantitas no se vean afectadas por las crecidas del río durante el invierno mientras están pequeñas y reciben el seguimiento correspondiente para su desarrollo, explicó Ruíz.
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Deyra Briones, docente de la Escuela de Enfermería Dolores Hernández, expresó “que la jornada es importante, oportuna y desafiante ante los estragos que está causando el calentamiento global y de esta manera se está enseñando a los jóvenes estudiantes van aprendiendo el valor que tiene cuidar de la naturaleza para seguir teniendo agua, oxigeno”.
Mientras realizaba la siembra de un arbolito, la joven estudiante de enfermería Belén Rodríguez, hizo un llamado a las familias segovianas a ser sensibles ante el deterioro ambiental, especialmente de nuestras fuentes hídricas azotadas por los fenómenos naturales y la mano del hombre “esta cuenca hoy nos pide ayuda, está muy deteriorada, y hoy estamos aportando con esta siembra de árboles para ayudar un poquito en esta tarea que es de todos”, recalcó.