Otra victoria de Liverpool con un gol postrero. Otra desmoralizadora derrota para Tottenham, víctima de un madrugador y doloroso fallo de su arquero.
Liverpool ganó su 17mo partido seguido en la Liga Premier — superando por uno el récord que el Manchester City fijó en 2017 — al derrotar el sábado 2-1 a Leicester en Anfield, gracias al penal ejecutado por James Milner en el quinto del tiempo de reposición.
El técnico de Liverpool Jürgen Klopp lo celebró efusivamente, haciendo un gesto con las orejas hacia la extasiada grada por el gol que selló la octava victoria consecutiva en el inicio de esta temporada en la Premier. La misma permitirá a los Reds irse a dormir con una ventaja de ocho sobre el City, que el domingo se las verá con Wolverhampton Wanderers.
Tottenham, por su parte, va de mal en peor.
Tras sufrir una paliza a mitad de semana ante Bayern Múnich, el club de Londres capituló 3-0 en su visita a Brighton, despertando más dudas sobre si el técnico argentino Mauricio Pochettino realmente podrá sacar de su marasmo al finalista de la última Liga de Campeones.
Otro garrafal error del arquero Hugo Lloris propició que Tottenham quedara en desventaja cuando apenas habían transcurrido tres minutos. Para colmo de males, en la jugada de gol, el capitán de la selección de Francia sufrió una grave lesión en el codo y tuvo que recibir oxígeno al salir en camilla de la cancha.
“La lesión tuvo un impacto enorme en el partido”, dijo Pochettino. “Un gol tan madrugador y perder a nuestro capitán afectó emocionalmente al equipo”.
Neal Maupay fue el autor del primer gol de los anfitriones y Aaron Connolly, un delantero de 19 años, firmó los otros a los 32 y 65 minutos.
Brighton no ganaba desde la primera fecha de la temporada.
La afición local dedicó cánticos de “Te van a despedir por la mañana” hacia el argentino Pochettino, cuya continuidad es cuestionada tras la derrota 7-2 ante el Bayern el martes pasado. Fue la primera vez que un primer equipo de los Spurs encaja siete goles como locales en un torneo oficial en sus 137 años de historia.
Y ahora la tercera, y más abultada, derrota tras ocho jornadas de la Premier. También está la humillante eliminación la semana pasada en la Copa de la Liga al perder ante el Colchester de la cuarta división en la tercera ronda.
Pochettino cumple su sexto año como timonel de Tottenham, lo que da alas a la percepción de que ha hecho todo lo posible y que el equipo se estancado.
Hace apenas cuatro meses, Tottenham enfrentó a Liverpool en la final de la Champions.
“Después de cinco años y medio, este es el primer mal momento que estamos viviendo”, dijo Pochettino. “La sensación no es buena en este momento. Sentimos la sensación. Quiero seguir trabajando y creyendo”.
“Ahora es el momento de ser fuertes”, añadió.
En otros resultados el sábado, Aston Villa vapuleó 5-1 al local Norwich. La victoria tuvo como espectador al príncipe Guillermo, el hincha más famoso del Villa.
Burnley le ganó 1-0 a un Everton que acabó con 10 hombres y Watford sigue sin conecer la victoria rumbo a la segunda fecha FIFA de la temporada al igualar en casa 0-0 con Sheffield United.
West Ham recibía a Crystal Palace más tarde.