Autorizan extradición de excura tico, Mauricio Víquez

El exsacerdote Mauricio Víquez Lizano ya tiene un pie en Costa Rica luego de que un juez autorizara su extradición desde México.

Esto luego de que un juez federal rechazó otorgarle un amparo con el cual Víquez y sus defensores buscaban evitar el proceso de extradición.

Juan Mateo Brieba de Castro, juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, declaró infundados e inoperantes cada uno de los argumentos del excura, quien alegó que su detención en México ocurrida en el 2019 no cumplía con los requisitos que marca el Tratado de Extradición entre ambas naciones y que, además, los delitos que se le imputan ya prescribieron.

En esa línea la Fiscalía de Género del Ministerio Público acusó a Víquez por 53 cargos de abuso sexual, dos por violación calificada, dos por corrupción agravada, dos por violación agravada en grado de tentativa y seis cargos por difusión de pornografía, según se expuso, incluso, en el análisis del amparo.

Dicha sentencia negativa aún la pueden impugnar los defensores ante un Tribunal Colegiado en Materia Penal, el cual tardaría, al menos, tres meses en resolver el asunto en definitiva, esto siempre y cuando se mantengan los plazos pues si se suspenden por el Covid-19 podría extenderse por varias semanas más.

El juez determinó negar la protección que aplicaba la justicia mexicana contra el acuerdo del 28 de febrero de 2020 emitido por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, documento en el que se concedió la extradición del excura.

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En el expediente judicial se establece que Víquez aseguró que no se acreditó plenamente el requisito que marca el artículo 7 del Tratado de Extradición entre México y Costa Rica, esto en vista de que a la solicitud diplomática en que se pedía dicha autorización no se anexó copia certificada de la orden de aprehensión, detención o reaprehensión dictada por autoridad competente por los hechos que le imputan e indicó que solo se entregó una solicitud de gestión para resolver en definitiva su situación jurídica.

El exsacerdote también alegó que se le debió aplicar la ley 7594 de Costa Rica la cual se refiere al Código Procesal Penal vigente del 1º de enero de 1998 al 29 de agosto de 2007.

En esto se basó para señalar que la prescripción ya había operado para los delitos cometidos en contra de las víctimas.

Según la defensa de Víquez, se vulneraron sus derechos humanos al debido proceso, la presunción de inocencia e igualdad, pues no contó con asistencia consular efectiva de manera inmediata a su detención y durante todo el procedimiento.

“Se produjo un efecto corruptor, en tanto que al momento de su detención no se le informó de su derecho a comunicarse con la oficina consular de su país, no se contactó de forma directa al consulado, ni tuvo asistencia consular al momento del desahogo de las audiencias ante la jueza de control”, citan los argumentos del exsacerdote, acorde con lo recogido por el medio de comunicación mexicano Milenio.

Detenido en México

Mauricio Víquez lleva más de un año detenido en el Reclusorio Sur ubicado en la Ciudad de México.

Víquez ingresó a ese país en enero del 2019, luego de que viajara procedente de Panamá.

La acción la realizó luego de que la propia iglesia le avisara de la existencia de los procesos penales en su contra, alegando que en el derecho canónico los denunciados deben estar informados sobre las acusaciones.

Siete meses después de su ingreso a México, la Policía Federal lo ubicó en una vivienda en San Nicolás de los Garza en Nuevo León, México, gracias a sus movimientos en redes sociales.

Luego de la detención un juez autorizó la extradición, pero sus abogados presentaron los recursos de amparo alegando que las causas están prescritas.

Debido a las denuncias en su contra, la Iglesia católica lo sancionó y lo expulsó en el año 2018, informó el medio local DIARIO EXTRA.