El barrio José Dolores Estrada, ubicado en el Distrito V de Managua, fue el punto de encuentro donde trabajadores de la salud intensificaron la jornada de fumigación y abatización para erradicar los focos de criaderos de zancudos transmisores del Dengue y la contaminación.
La doctora Christiam Contreras, directora del Centro de Salud Silvio Ferrufino, informó que se visitarán 1,011 viviendas. De forma organizada con la población, han venido realizando un trabajo de concientización sobre la importancia de mantener limpios los patios de sus casas. «Hay que lavar al menos tres veces a la semana las pilas y barriles, porque es ahí donde eliminamos al zancudo en forma de larva y de pupa; nos referimos al zancudo pequeño»; expresó Contreras.
El especialista de la salud añadió que siempre recomiendan a los pobladores que, antes de iniciar las jornadas de fumigación, deben apagar las cocinas, fogones o, si están utilizando candelas, apagarlas. «Deben tapar bien los alimentos, subir las cortinas, cerrar bien las ventanas y proteger a las mascotas, sean perros, gatos, chocoyos, conejos o alguna otra, para evitar que resulten afectadas».
La doctora señaló que se les brinda una breve charla sobre el dengue, sus complicaciones y cómo afecta a la salud. Asimismo, reiteró el llamado a las familias nicaragüenses a mantener limpias las pilas, ya que, aunque el agua esté limpia, no significa que estén libres del zancudo transmisor del dengue. «Este zancudo permanece en agua limpia, por eso debemos reforzar las medidas de prevención. Hacemos la aclaración de que la fumigación mata al zancudo adulto».
Intensifican lucha contra el mosquito trasmisor del Dengue
También hizo un llamado a la población para que permitan el ingreso de los trabajadores que realizan las jornadas de fumigación y abatización, y preserven por dos meses el abate colocado en los recipientes, para eliminar el ciclo de desarrollo del zancudo.
María José Guzmán, madre y abuela de tres niños menores de edad, instó a la población a poner en práctica las recomendaciones de los especialistas.
«Aquí constantemente cepillo la pila, boto los recipientes que ya no uso y las botellas de vidrio las saco en bolsas aparte para cuando pase el tren de aseo. Siempre que andan en jornada, les permito ingresar porque es por el bien de nosotros mismos».
