Una menor de 13 años de edad fue víctima de años de terror y desaliento debido a los constantes abusos sexuales recibidos por un supuesto amigo de su familia que se desempeñaba como payasito de fiestas infantiles. Este, con la excusa de enseñarle a hacer pintacaritas; abusaba de la menor en un barrio del Distrito VII de Managua.
Según las investigaciones y la relación de los hechos presentada por el Ministerio Público, el acusado Aldo José Bustillo Mejía, de 42 años, en el año 2023 conoció a la niña de iniciales M.B.G. y a su mamá, cuando la menor tenía 11 años.
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Así fue como el acusado le pidió permiso a la mamá de la víctima para que la niña trabajara con él, ayudándole a pintar caritas a cambio de 200 córdobas. La señora aceptó y, desde entonces, el acusado aprovechaba cuando estaba a solas con la víctima para abusar sexualmente de ella.
El 2 de diciembre, la madre de la niña la llevó a un centro de salud, donde un médico determinó que la menor estaba embarazada. Según la acusación, cuando la madre fue informada de la situación amenazó con acusar a uno de los médicos de ser el agresor sexual, si la información llegaba a las autoridades.
El Ministerio Público declaró ante el juez todas las pruebas que presentará en juicio oral y público en Managua, entre ellas destaca el testimonio de la menor de edad víctima, el testimonio y pruebas recopiladas por los detectives y forenses a cargo del caso; todo esto con el fin de probar sin lugar a dudas la culpabilidad del acusado.
Todo el peso de la ley por monstruoso abuso en Managua
Aldo José Bustillo Mejía, a quien aprehendieron por la ley el pasado 30 de diciembre de 2024; en este caso enfrenta juicio por el delito de violación a menores de 14 años en el juzgado segundo especializado en violencia. Por este crimen puede llegar a pagar la pena de 20 a 25 años de cárcel.
Durante la audiencia inicial en Managua, la juez a cargo determinó que existen suficientes pruebas para elevar la causa a juicio oral y público.
«Por lo tanto, esta autoridad judicial considera que los elementos de prueba establecen el juicio de probabilidad necesario para establecer la probabilidad fundada en la admisión del delito y de la participación del imputado. Por lo tanto, elevo la presente causa a la etapa de juicio oral y público; en el que serán conocidos los hechos descritos en la acusación presentada»; expresó la juez.
Aún quedan muchas interrogantes en este fatídico caso, que serán aclaradas por las pruebas y testigos el próximo 10 de febrero; en las salas del complejo judicial de Managua.