Un paseo por una ciudad colonial y nadar en el cráter de un volcán extinto son algunas de las maravillas naturales que caracteriza la belleza de Nicaragua y que ha sido puesta en un artículo dedicado exclusivamente a la tierra pinolera en un medio editorial Weekend Premium, especialista en turismo. Marina Cioccoloni, periodista italiana realizo un recorrido por varios destinos nicaragüenses.
Nicaragua, descubriendo un paraíso salvaje, es el título del artículo dedicado a nuestro país.
Narrando una experiencia extraordinaria durante su estadía en Nicaragua. “Nadar dentro del cráter de un volcán extinto, admirar el borboteo de lava en el abismo, cabalgar las olas del océano, pasear por las calles de una ciudad colonial, escuchar los sonidos de la selva (…) Esto y mucho más, en una tierra que todavía es auténtica y primordial”.
El artículo destaca la riqueza en biodiversidad que posee Nicaragua, su flora y su fauna con una naturaleza salvaje que la convierte en el destino ideal para cualquier turista que se aventure y sea amante del ecoturismo.
Un país que llena todas las expectativas y aún más, sorprendiendo a los viajeros con una “flora, fauna y naturaleza salvaje”, un mundo incontaminado en donde “hay numerosas especies de animales que viven libremente, se pueden encontrar: loros, tucanes, osos perezosos, osos hormigueros, gatos salvajes, erizos, búhos, pumas, etc.”
“Los amantes de la aventura podrán satisfacer sus deseos, porque el País además de montañas, lagos, llanuras, playas, bosques inexplorados y volcanes activos, ofrece tres reservas de biosfera”, prosigue Cioccoloni.
El viaje de la periodista italiana inicio por el pacífico nicaragüense, partiendo de Managua, nadando por la Laguna de Apoyo, visitando el Parque Nacional del Volcán Masaya: “un balcón protector separa el mar de lava que hierve dentro, en el fondo del abismo…espectáculo hipnótico y fascinante”.
San juan del sur
Desde el Mirador del Cristo de la Misericordia, una de las 18 estatuas más grandes del mundo que se levanta en una colina sobre la ciudad, el espectáculo de la inmensa costa de la ciudad donde los surfistas disfrutan cabalgando las olas de un océano impetuoso es genial. En el paseo marítimo nos detenemos para comer en uno de los muchos restaurantes de playa que ofrecen menús de pescado a precios de ganga para los europeos. Incluso la langosta aquí es barata. Pero la gastronomía nicaragüense también ofrece carne de excelente calidad, suave y sabrosa, aún criada en la naturaleza.
Caminando en las calles y avenidas de Granada, “la París de América Central”, una ciudad que envuelta una atmósfera que evoca tiempos pasados. Las islas, habitadas por pescadores o transformadas en resorts de lujo para los ricos, son hábitats de una gran variedad de aves acuáticas y migratorias que se detienen aquí y son un lugar ideal para explorar en barco o kayak.
Navegando del lago de Nicaragua y “para terminar esta aventura inolvidable, en la tierra de los volcanes” pasando una noche en un hotel completamente inmerso en la selva tropical. “Para saborear el espectáculo de la naturaleza una última vez, antes de regresar a casa” concluye.