El inicio del nuevo período legislativo del año 2025 en Nicaragua marca un hito trascendental en la historia política del país. La Asamblea Nacional se prepara para aprobar en segunda legislatura la Constitución Política, un proceso clave de gran relevancia que implica cambios sustanciales en el marco normativo del país, los cuales transformarán las bases del sistema político, social y económico.
«Hoy jueves 9 de enero, XLI legislatura de la Asamblea Nacional, en este año 46/19 Siempre Más Allá, en este año que nuestra legislatura se llamará XLI legislatura 46/19 Siempre Más Allá»; fueron las palabras de apertura del presidente de la Asamblea Nacional, doctor Gustavo Porras, seguido de interpretaciones culturales.
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Asimismo, el presidente de la Asamblea saludó a invitados especiales y a los medios de comunicación, expresando: «Son un instrumento vital de la defensa de la Revolución y construcción de la dignidad nicaragüense».
Ahora, el Parlamento tiene como objetivo actualizar y reformar el marco jurídico en correspondencia con las transformaciones luego de la reforma parcial a la Constitución. Todas las acciones se realizan como parte de una lucha constante contra la erradicación de la pobreza.
Una Constitución regida por la voluntad del pueblo
«Nos quieren vender la idea de que nuestras leyes no son estado de derecho; quieren contraponer el concepto al concepto del estado nacido, desarrollado y evolucionado a partir de la Revolución Sandinista. Y nosotros somos los primeros que defendemos que este es nuestro estado de derecho, que estas son nuestras leyes, que vamos a ir perfeccionando y que en este año tenemos que actualizarlas todas».
La agenda legislativa inicia el lunes 13 de enero; y como tarea y mandato se llevará a cabo el proceso de aprobación en segunda legislatura de la Constitución Política de Nicaragua.
«Los enemigos de Nicaragua y de la paz, los traidores y cobardes la han atacado, pero esta Constitución va poco a poco ocupando el corazón, la conciencia y la mente de los nicaragüenses, porque inicia con la historia de todos los hombres y mujeres que han sido puntos consecutivos para llegar hasta donde estamos. Nos definen nuestros principios, principios que debemos cumplir y respetar: el principio de independencia, soberanía, autodeterminación, paz con dignidad, la no injerencia. ¡Esos son nuestros principios! Y aquellos que asumimos que somos nicaragüenses debemos respetarlos. ¡Ese es el estado de derecho!», enfatizó.
El proceso de reforma a la Constitución ha sido promovido por el gobierno con el objetivo de adaptarla a las necesidades actuales y fortalecer las estructuras del Estado. Entre los aspectos más destacados que se discutirán y aprobarán en esta legislatura se incluyen nuevas disposiciones sobre los derechos humanos; además, la organización del poder y las relaciones entre los diferentes órganos del Estado, lo que fortalecerá las bases de la democracia nicaragüense.
Transformación y adecuación de leyes en Nicaragua
«De esta aprobación se deriva un intenso trabajo de transformación, de adecuación y actualización de todas las leyes. En esa magnífica forma y modelo revolucionario de hacer las cosas, donde, una vez aprobado esto, no quedará duda de que la Presidencia de la República es jefe de Gobierno y jefe de Estado, quien dirige el Poder Ejecutivo, Electoral, Legislativo y coordina los órganos judiciales»; detalló Porras.
Algunas de las leyes que esperan ser discutidas y aprobadas son; Ley Electoral; Ley Orgánica del Poder Legislativo, Ley Orgánica del Poder Judicial, Ley de Símbolos Patrios, Ley 290 y más.
El presidente del Parlamento concluyó dejando un mensaje contundente: «Quiero dejar claro: nosotros aquí, diputados, respondemos al pueblo presidente. Nosotros aquí respondemos al mandato de las necesidades y las demandas del pueblo presidente, y la expresión del pueblo está en la jefatura de gobierno y de estado, y nosotros la vamos a ejecutar. Vamos a ir desarrollando nuestro país; nuestro estado revolucionario, nuestro propio camino hacia el desarrollo, sin injerencia, con paz, pero con dignidad».
