Tres miembros de una misma familia fueron asesinados este domingo a tiros por desconocidos que ingresaron por la fuerza a su vivienda en Honduras, informó una fuente oficial.
El hecho se registró en una aldea al norte de Tegucigalpa, según un informe preliminar de la Policía Nacional.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Carlos Flores, de 38 años, su esposa, Nereida Yamilet Sosa (34), y su hijo Jonathan Flores (16).
El organismo de seguridad indicó que, según relatos de testigos, las víctimas fueron atacadas por desconocidos armados que ingresaron a la residencia.
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Los agresores, que no han sido identificados, escaparon después y la Policía dirige un operativo de búsqueda que hasta ahora ha sido infructuoso, de acuerdo con los primeros reportes.
Las autoridades policiales de Honduras indicaron que investigan el múltiple asesinato y que hasta ahora no han determinado el móvil del crimen.
Crimen organizado por "maras"
La violencia causada por el crimen organizado y el narcotráfico es uno de los principales problemas de Honduras, que registra un promedio diario de entre diez y once muertos, según fuentes oficiales.
Las autoridades hondureñas atribuyen la violencia criminal en parte al crimen organizado, el narcotráfico y pandillas, conocidas como "maras".
Las pandillas "MS" (Mara Salvatrucha) y la "M-18", son las más temibles y ambas mantienen una lucha por territorios que controlan en varias ciudades del país centroamericano, según las autoridades.
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Alrededor de 53 asesinatos múltiples (matanzas con más de tres víctimas cada una) registra Honduras dentro de las 2.983 muertes violentas ocurridas este año, según cifras oficiales.
Honduras, así como El Salvador y Guatemala, que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, es considerado uno de los países más violentos del mundo, sin que exista un estado de guerra.
En 2018 se registraron en Honduras 3.682 homicidios, una tasa de 41,27 por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales.
El Gobierno hondureño ha puesto en marcha en los últimos años varias medidas para bajar la violencia, que incluyen la creación de nuevas fuerzas de seguridad.
