El exsacerdote costarricense Mauricio Víquez enfrenta este miércoles la audiencia de extradición en Xochimilco, México.
El exsacerdote fue capturado en ese país del norte el 18 de agosto, luego de que el 7 de enero saliera de Costa Rica para esconderse en una casa de seguridad en Monterrey.
Lo acusan de varios delitos de abuso sexual contra personas menores de edad, quienes incluso fueron a México para conversar en medios de comunicación sobre el caso y lograr que la ciudadanía colaborara con su ubicación.
“El Juzgado del Reclusorio Sur de México señaló la audiencia de don Mauricio para la 1:30 de la tarde. En esta audiencia se le pone en conocimiento a don Mauricio sobre la gestión y la solicitud de la extradición que hace Costa Rica de él, indicándosele los hechos y cuál es el fundamento que se tiene para dicha solicitud.
Los abogados que representan a don Mauricio tienen la posibilidad de presentar las exenciones que correspondan y la objeción que pueda haber en relación con la formalidad de la solicitud”, manifestó Rafael Rodríguez, abogado de Víquez.
Extradición voluntaria
En la primera audiencia la defensa rechazó la extradición voluntaria, por lo que en este caso lo que procede es que, al poner en conocimiento a Víquez sobre la situación, se presenten las exenciones y la objeción por la formalidad del procedimiento.
En las reuniones que entre los abogados y el exsacerdote decidieron presentar la exención de prescripción haciendo constar y mostrándole al juez, con fundamento legal, que las causas por las cuales lo solicitan ya prescribieron, no solo en Costa Rica sino también en México.
Pero también presentarán una objeción por la formalidad que tiene la solicitud de extradición, haciendo ver que no hay un fundamento adecuado y que la jueza en Desamparados se pronunció por una de las causas en cuanto al plazo de prescripción, pero no por las tres restantes, lo se consideraría un defecto.
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“El juez tiene la posibilidad de dictar un por tanto o una parte dispositiva si considera que tiene los elementos suficientes para dictar en ese momento, además puede suspenderla y dar un periodo de 10 días para dictar la resolución final. Creemos que por lo complejo y por el estudio que se tiene que hacer del caso pueda ser que se suspenda para que el juez dicte la sentencia o resolución respectiva”, añadió el jurista.
La resolución emitida no tiene recurso de apelación, pero si la defensa considera que hubo alguna violación lo que procede es un amparo constitucional bajo el contexto de que pudo violentarse algún derecho del imputado o extraditable.
Si la resolución satisface a la defensa continuarán con la fase de comunicación a la Procuraduría mexicana y ésta a la Cancillería para coordinar el proceso de entrega de Víquez a las autoridades, lo cual tomaría hasta dos meses, informó DIARIO EXTRA.