El debate entre el streaming y la experiencia de vivir una película en el cine regresa: Edward Norton se pone en contra del argumento de Steven Spielberg que había salido a la luz poco después de que la película Green Book: Una Amistad sin Fronteras recibiera el Óscar a Mejor Película en la pasada edición de los premios.
De acuerdo con El País, el reconocido director realizó campaña a favor de la cinta de Peter Farrelly porque no estaba dispuesto a permitir que Roma de Alfonso Cuarón se llevara todos los premios.
En ese entonces esto se convirtió en un escándalo que luego de que se reveló que pidió a La Academia reforzar sus reglas para producciones realizadas por Netflix, con la intención de que sus películas consigan cada vez menos votos entre los miembros que seleccionan a los ganadores cada año.
Con la excusa de que sus proyecciones son muy limitadas como para competir en la temporada de premios, la situación se volvió una guerra que parece estar lejos de terminar gracias al actor de El Club De La Pelea y Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia).
Ahora que se encuentra promocionando su reciente trabajo en Motherless Brooklyn, fue que contraatacó durante una entrevista con The Daily Beast (vía IndieWire) en el momento en el que se empezó a analizar la experiencia cinematográfica.
Sus palabras fueron muy directas y desde el primer momento deja claro que para él son las cadenas de cine las culpables de que ir al cine hoy en día no signifique lo mismo que en el pasado.
Son las cadenas de cine las que están destruyendo la experiencia cinematográfica. Punto, punto final. Nadie más. Muchos cineastas que conozco han comenzado a investigar y dicen que más de 60% de los cines están ejecutando su proyector a casi la mitad de la luminosidad que requieren por contrato para ejecutarlo. Están entregando un sonido horrible y una imagen tenue, y nadie los está acusando.
Norton está haciendo un llamado de atención a los espectadores para que no se queden callados si les parece que la sala de cine no está proyectando una película de la mejor manera.
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Muchas veces sucede que el público prefiere no hablar con los gerentes o encargados de los cines sobre este tipo de inconvenientes y lo cierto es que parece que estos poco o nada revisan que todo esté funcionando perfectamente para que quienes han pagado su boleto puedan disfrutar la función; no solo la calidad de la proyección sino el sonido de la misma.
Esto viene luego de que el actor se dio cuenta de que los cines donde se realizaron funciones de prueba de la cinta Motherless Brooklyn tenían una calidad muy pobre.
Comentó que en el mismo cine se proyectaba Capitana Marvel e hizo su propia investigación, donde encontró que a pesar de que el nivel brillo de la pantalla debía ser 14, esta se encontraba en 6.2, es decir en menos de la mitad de lo que debería ser correcto para que la proyección se vea bien iluminada.
Con este argumento recordó la polémica entre Steven Spielberg y Netflix, donde no dudó en ponerse del lado del gigante del streaming.
Entre las cosas que mencionó en ese entonces, aseguró que las películas de la compañía deben participar en los Emmys y no en los Óscar, pero para el actor es notable lo que hace este servicio, ya que considera que son los únicos que toman en cuenta muchos detalles al momento de hacer cine y no quienes trabajan en Hollywood.
