A casi un año de la tragedia que ocurrió en la carretera Matagalpa-Waslala, donde un autobús de transporte colectivo se dio vuelta en el puente Manceras del municipio de Rancho Grande, dejó como saldo a 20 personas fallecidas y otras 30 lesionadas, este hecho estremeció. a Nicaragua entera.
En marzo de este año 2024 se sentaba un precedente: la jueza doctora Maribel Parrilla dictaba un veredicto de culpabilidad tanto al conductor de nombre Douglas Otoniel Orozco Cruz; de 44 años, como al dueño de la unidad, Luis Martín Chavarría López. En el proceso judicial, la fiscalía demostró que los dos acusados, antes de la tragedia, habían estado ingiriendo licor hasta altas horas de la noche y que; cuando sucedió el accidente, ambos venían en estado de ebriedad.
La defensa, haciendo uso de los recursos que le permiten las leyes de Nicaragua, pasó el caso a apelación al honorable Tribunal de Apelaciones de Matagalpa, suscripción norte. Dicha instancia; después de revisar los escritos de los señores abogados, ratificó la sentencia brindada por la judicial hace ocho meses y medio. Los magistrados del tribunal de segunda instancia señalaron que los abogados recurrentes invocaron «incidentes de nulidad inexistentes».
Condenas de 30 y 27 años quedan firmes en caso del puente Manceras
De esta manera, la sentencia queda firme: 30 años de prisión para el conductor del autobús, Douglas Orozco; y 27 años de cárcel para Luis Chavarría, quienes fueron acusados y condenados como coautores de homicidio doloso eventual y homicidio en grado de frustración, exposición. y abandono de personas, además de ser señalados por conducir en estado de ebriedad y exceso de velocidad.
A los señores abogados les queda un último recurso que les permite la ley para revertir la sentencia; y es recurrir a casación ante la Corte Suprema de Justicia. De mantenerse firme la sentencia, el conductor estaría en las celdas del sistema penitenciario hasta el año 2054, mientras que el dueño del autobús cumpliría su condena en el 2051.
